Aún existe la idea equivocada, en cuanto a las causas de infertilidad, que gran parte de la responsabilidad es de la mujer. Esto no es así, dado que las causas pueden ser varias y se distribuyen de igual manera entre ambos protagonistas.

A pesar de que cada vez se difunde más información sobre tratamientos de fertilidad y parejas que logran embarazos gracias a las técnicas de Reproducción Asistida, aún existe la idea equivocada en cuanto a las causas de infertilidad que le adjudica gran parte de la responsabilidad a la mujer. Esto no es así, dado que las causas de infertilidad son varias y se distribuyen de igual manera entre ambos miembros de la pareja. Existen varios factores que pueden afectar la capacidad reproductiva del hombre y por consiguiente dificultar la posibilidad de ser padre de una manera natural. Podemos agrupar las causas en 3 factores:

1) Problemas en los espermatozoides

Para estudiar la fertilidad del varón se lleva a cabo un análisis seminal también conocido como espermiograma, que mide distintas características de los espermatozoides y del semen. Dentro de las características analizadas se encuentran la cantidad de espermatozoides, la motilidad (porcentaje de espermatozoides móviles), la morfología (porcentaje con forma normal) y el volumen del líquido.

2) Anomalías genéticas

Se pueden dividir en dos: anomalías genéticas en los cromosomas o genes, y anomalías que sólo afectan a la línea germinal del varón, o sea, a sus espermatozoides. En función del tipo de alteración se pueden producir distintos acontecimientos: imposibilidad de embarazo, aborto, muerte fetal prematura, inducción de problemas genéticos en el niño, entre otros. Este aspecto está hoy en día bien controlado mediante estudios específicos para detectar enfermedades genéticas más comunes que podría transmitir el padre al hijo y, así, poderlo evitar.

3) Factores externos

a-Malos hábitos alimentarios

La obesidad, el sobrepeso y los malos hábitos alimentarios están relacionados con una menor producción de espermatozoides.

b-Consumo de alcohol/ Tabaco

El consumo excesivo de alcohol, además de causar daño en múltiples órganos del cuerpo humano, también actúa sobre el eje hipotálamo-hipófisis-testicular. Los niveles de testosterona se ven afectados, así como la calidad y cantidad de los espermatozoides. Son numerosos los estudios que hablan de la capacidad mutagénica de los compuestos del tabaco sobre las células germinales.

c-Consumo de drogas

La marihuana contiene al menos 20 activos cannabinoides y los estudios han demostrados que altas dosis de esta droga (8-20 cigarrillos/día) se asocian a una disminución significativa en la concentración, motilidad y alteraciones en la morfología espermática.

d-Estrés

En hombres sometidos a situaciones traumáticas y puntuales la calidad de los espermatozoides se ve alterada. En parejas sometidas a técnicas de reproducción asistida, que pueden estar sometidas a una carga de ansiedad, también se puede dar este hecho. Es importante la ayuda psicológica.

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