Tras 14 días de arduas negociaciones, una gestión del vicepresidente primero del club, Andrés Meiszner, prosperó y la CD se hizo cargo de que este jueves estará depositado el dinero del plantel que corresponde a febrero, al tiempo que prometió abonar rápidamente el resto, correspondiente a marzo y abril para todos y también noviembre y diciembre para aquellos que continúan desde el año pasado.
Según trascendió, para que aparezca el dinero tuvo mucho que ver el alejamiento de la toma de decisiones del vice segundo, Carlos Coloma, así como el aporte -en concepto de préstamo de dinero- de Luis Andreuchi, ex jugador del Decano y actual representante de jugadores.
A ese acuerdo suscribió el plantel, que exhibió buena voluntad y, pese a no tener la plata en la mano, retomó así las labores en el Estadio Centenario y se enfoca en llegar de la mejor manera al partido del sábado contra Independiente.
La noticia resultó un alivio no sólo para los jugadores, sino también para el cuerpo técnico que comanda Alfredo Grelak, que podrá ensayar normalmente en la previa ante el Rojo, después de medirse con Rosario Central sin una sola práctica encima y de haber disputado el cotejo con el Tomba el día posterior al inicio del conflicto.
Este acercamiento entre las partes, ¿implicará que los futbolistas levanten la medida de no concentrarse?. Parece difícil y se espera que, para jugar contra los de Avellaneda, el plantel se junte algunas horas antes del partido, tal como venía ocurriendo en las últimas semanas.
Entrenamiento
En cuanto al trabajo en sí, Quilmes retomó las prácticas con tareas físicas y técnicas de las que participó todo el plantel, a excepción de Maximiliano Paredes (operado de la clavícula) y Ezequiel Rescaldani, que se recupera de un desgarro en el isquiotibial izquierdo y quiere estar ante Independiente.
El goleador del Cervecero realizó un trote intenso y este jueves será probado en la práctica de fútbol, aunque desde el cuerpo técnico son optimistas respecto de la presencia del ex Vélez en el partido que marcará la despedida del equipo en el campeonato y también la propia, ya que se vence su contrato con la institución y no continuaría.
Quien también arrastraba molestias es Gastón Bottino. Sin embargo, el lateral derecho se movió a la par de sus compañeros y dejó atrás su desgarro en el aductor izquierdo, por lo que diría presente en la cita contra los de Avellaneda.
El resto del plantel trabajó con normalidad con una serie de tareas técnicas, que incluyeron trabajos de fútbol en espacios reducidos, con cuatro conjuntos -dos de siete jugadores y otros dos de seis-, que se enfrentaron en dos canchas a la vez. Una de ellas contaba con arcos convencionales; la restante, cinco arcos pequeños armados con estacas.