Minutos antes, cerca del área protegida por
Sergio Romero,
Messi intentó hacerse con la pelota pero un empujón de
Oliver Morazán lo desplazó y
Johnny Leverón, que venía corriendo, lo golpeó involuntariamente en la espalda.
Luego del intento fallido por regresar a la cancha,
Messi se retiró rumbo al vestuario y
Ever Banega ingresó en su lugar. En los camarines los doctores le realizaron estudios preliminares que, en principio, descartaron una lesión ósea.
El cuerpo médico informó, vía
Twitter, que "Messi sufrió un traumatismo en el lado izquierdo de la zona lumbar y la parrilla costal". Para descartar una lesión muscular, el capitán albiceleste fue trasladado a una clínica privada donde le realizaron una resonancia magnética.
Su compañero en el
Barcelona y la selección,
Javier Mascherano, manifestó su preocupación: "Esperemos que no sea nada. Ojalá que haya sido un golpe y nada más".
Finalmente, cerca de las 23, llegó el
alivio: tras someterse a una resonancia magnética, no se detectó fractura alguna, como así tampoco ninguna lesión interna de gravedad. "Es un fuerte hematoma producto del golpe,
pero no hay fractura, ni siquiera fisura en la zona afectada", fue la información extraoficial.
Sin embargo, ya al borde de la medianoche, llegó el segundo parte médico oficial: "Diagnostico: contusión importante ósea,
en tres costillas y partes blandas de la parrilla costal izquierda y zona paravertebral lumbar izquierda. Se efectuaron ecografia, tomografia axial computada y resonancia nuclear magnética. Se indicó tratamiento médico".
De esta manera, como estaba previsto,
Lionel Messi viajará a
España para declarar en la causa por evasión impositiva y luego se reintegrará al plantel argentino que disputará la
Copa América Centenario desde el lunes 6 de junio en
Estados Unidos.
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