Un salto de Gerard Piqué y un cabezazo inatajable, incluso, para Petr Cech, salvaron el debut de España en la Eurocopa. El bicampeón defensor superó por 1-0 a República Checa, con un gol del marcador central a tres minutos del final y consiguió los primeros tres puntos en el certamen. El próximo encuentro será ante Turquía, que viene de caer ante Croacia, en Niza.
España fue ampliamente superior a checos, que se sostuvieron en la buena actuación del veterano arquero. De hecho, como suele ocurrir con Barcelona, los dirigidos por Vicente del Bosque tuvieron un control abismal de la pelota: manejaron un 67% de la posesión del balón, además de patear 17 tiros al arco, diez más que el rival.
Sin embargo, fue David de Gea, el arquero que destronó a Iker Casillas, quien salvó la ropa. En la última pelota del partido, sacó una pelota espectacular y dejó la victoria a salvo.
España busca algo inédito: ganar la Eurocopa por tercera vez consecutiva. Además, será el último certamen para varios futbolistas que llegarían muy entrados en edad al Mundial de Rusia. Este torneo podría ser, para varios campeones del Mundo en Sudáfrica, la última función.