Lionel Messi fue nuevamente figura del seleccionado argentino como ante Panamá, aunque esta vez jugando desde el arranque ante Venezuela por cuartos de final de la Copa América Centenario, pero también hizo historia al marcar un tanto, el tercero de la goleada por 4 a 1, que le permitió alcanzar a Gabriel Batistuta como máximo goleador histórico del equipo nacional con 54 tantos.
La Pulga reconoció su alegría por haber alcanzado al Bati aunque aclaró que su meta es otra: "Me siento feliz por haber igualado el récord de Batistuta, pero la cabeza está puesta en levantar la Copa América".
El rosarino se desvivió en elogios para sus compañeros de plantel: "Me gustó la personalidad del equipo y que siempre salimos a ser protagonistas".
En la misma sintonía Messi opinó que "no es fácil llegar a dos finales consecutivas" y agregó: "Siempre queremos ganar, pero hay que reconocer lo que hicimos".
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