El hombre capturado en Foz de Iguazú se presentó ante la fiscal Sandra Quiñones en Asunción y se negó a declarar, aunque reconoció su identidad. Al salir, realizó declararciones a la prensa
Ibar Pérez Corradi, capturado ayer en Foz de Iguazú y trasladado a Asunción, se negó a declarar este lunes ante la fiscal Sandra Quiñones, en una causa surgida de su aprehensión del domingo por falsificación de documentos paraguayos. El principal sospechoso del triple crimen de General Rodríguez, al salir esposado y escoltado por agentes de policía y su abogado, también realizó declaraciones a la prensa.
"Confío en la Justicia paraguaya", sostuvo el detenido. "Voy a presentar pruebas y a demostrar mi inocencia", comentó en referencia a su inminente extradición a la Argentina.
Durante los cuatro años en los que estuvo prófugo de la Justicia argentina, el implicado en la causa conocida como "la ruta de la efedrina" argumentaba que no se entregaba por temor. "Quiero seguridad para mí y para mi familia. No puedo decir a quién le tengo miedo", argumentó.
Pérez Corradi concluyó la exposición ante la prensa presente en la fiscalía de Asunción con un "eso es privado" en referencia a las versiones que aseguran que se borró las huellas dactilares.
Vestido con un chaleco antibalas y un casco, fue escoltado por dos policías hasta el despacho de la fiscal Sandra Quiñones que lo indagó por el delito de "adulteración de documento de identidad". Sin embargo, se negó a declarar.