La decisión de Tinelli de ir a fondo en la LNB fue decisiva para conformar un buen plantel que luego potenciaron Julio Lamas y los jugadores. Un equipo que se armó en la etapa regular y explotó en los playoffs para llevarse el título.

La primera lectura que surge del título que logró San Lorenzo es que fue muy superior en la parte de la competencia donde era necesario serlo. En el básquet todo se define en los playoffs y ahí no falló. Imposible derrumbar esta sentencia, pasó a Obras, 3-0; a Bahía Basket, 3-1, Gimnasia de Comodoro 3-0 y La Unión en la final 4-0, 13 victorias, dos derrotas en el global. Todo dicho.

El camino para llegar a ese final grandioso tuvo para el equipo de Julio Lamas momento iluminados, otros de penumbras y también etapas de mucha oscuridad; fue a partir de esa mezcla de situaciones donde el entrenador pudo darle sentido a un equipo que tenía materiales de primera calidad a los que debía amalgamar. Y para fortuna de Lamas la respuesta de conjunto apareció en el momento indicado, al discutirse lo importante.

Hay cuestiones que ayudaron, y mucho para llegar a este título. Marcelo Tinelli no es una persona que haga las cosas a medias y a baja velocidad, va a fondo. Si tomo la decisión de ir por un objetivo no va con vueltas. A la plaza adquirida de la Liga, la lleno de sustancia, o sea jugadores. En un par de días contrató al mejor jugador de la liga pasada, -el Penka Aguirre-, hizo todo para tener a Walter Herrmann, que más allá de que está cerca de retirarse marca diferencias en la competencia local, además de Marcos Mata, valorado mucho más por los entrenadores, que por los hinchas y periodistas.

La decisión de ir con todo en la Liga Nacional no terminó ahí, la billetera se abrió cada vez que los jugadores extranjeros no funcionaban para conseguir rápidos reemplazos hasta dar con lo necesario. En ese marco, la responsabilidad estaba en Julio Lamas, un técnico probado que atravesó todo el año con la mochila de responder a todo eso que se le puso frente a la mesa y también afrontar el desafió personal de conducir a la institución cuyos colores lleva en el corazón.


LEA MÁS:

      Embed


Es innegable que la llegada de San Lorenzo a la Liga Nacional con un equipo potente, y la realidad que sea el básquetbol el primer deporte que volverá a Boedo ya en la próxima temporada con un estadio nuevo, generó en la gente del club un espíritu de pertenencia con el equipo que claramente quedó en evidencia en los playoffs llenando cada noche Ferro. No es un punto cualquiera este, no es fácil para los equipos que tienen fútbol de alta competencia aceptar con el mismo fervor a otro deporte.

La mayor fortaleza que tuvo el equipo para llegar al título fue que nunca creyó demasiado en los buenos momentos, y la misma postura tuvo cuando las derrotas eran más que las victorias. Desde la experiencia del entrenador y de varios jugadores siempre supieron que el equipo estaba en construcción permanente y que cada integrante buscaba su rol, su identidad y a la vez dar con extranjeros que se adaptaran a un equipo, y que no vinieran a buscar protagonismo individual y buenas estadísticas, tanto que al londinense Matthew lo descubrieron en los playoffs.

Un muy buen presupuesto es fundamental para la Liga, pero nunca definió y definirá a un campeón. San Lorenzo decidió jugar la Liga a lo grande, el resto lo hicieron Lamas y los jugadores, pero no lo hicieron en cualquier momento, sino en el momento y el lugar indicado.

      Embed


Contacto

Registro ISSN - Propiedad Intelectual: Nº: RL-2021-110619619-APN-DNDA#MJ - Domicilio Legal: Intendente Beguiristain 146 - Sarandí (1872) - Buenos Aires - Argentina Teléfono/Fax: (+5411) 4204-3161/9513 - [email protected]

Edición Nro. 15739

 

Dirección

Propietario: Man Press S.A. - Director: Francisco Nicolás Fascetto © 2017 Copyright Diario Popular - Todos los derechos reservados