En la entidad de avenida Donato Alvarez y calle 850, practican fútbol un total de 151 chicos de las categorías que van de la 2001 a la 2010, quienes no pueden desarrollar su actividad con total tranquilidad por el temor de tener contacto con algún animal transmisor de virus que compliquen la salud.
Al respecto, en diálogo con El Quilmeño, Rosana Bader, contadora del club, explicó que el basural se encuentra "en la esquina y está compuesto por cualquier tipo de residuos que te puedas imaginar".
"La mugre está compuesta por desechos de comida, papeles, ramas, pañales, roperos, mesas y hasta perros y caballos muertos", enumeró la mujer.
Además, contó que "el problema se agrava cuando vienen los perros y los carreros y desparraman todo lo que encuentran".
No sólo eso -agregó- "sino que toda esa basura va a parar a un zanjón que está al lado del club y lo obstruye impidiendo el desagote del agua".
En este sentido, sostuvo que todo estos elementos "provocan que la zona termine inundada completamente, dejando una postal aun más desoladora".
Consecuencias
Rosana declaró que al club asisten 151 chicos. "Ellos practican fútbol, es el único deporte que tiene la institución y en los días de partido, cuando recibimos al equipo visitante, nos sentimos avergonzados de recibirlos así", lamentó.
Por eso, puntualizó que para evitar el ingreso de alimañas en el interior de Solano Junior tuvieron que tomar medidas.
Principalmente, colocaron "cebos para evitar el ingreso de las ratas, hay que impedirlo, no nos podemos permitir que los chicos sean mordidos o estén en contacto con la materia fecal de las mismas".
Asimismo, precisó que los vestuarios "están completamente cerrados, hay que preservar la salud de ellos". Posteriormente, exigió a la Municipalidad de Quilmes a que "erradique el basural, es totalmente insalubre".
comentar