El cordobés deslizó más de la cuenta por el piso sucio al largar, y la punta se la sacó a Michelisz en el Honda Civic. Tocado en su amor propio, como cada vez que lo pasan, Pechito fue a la caza del húngaro aún tomando riesgos después de intercambiarse lugares con su compañero en el Citroen Racing, Muller.
En ese 7º giro se vio lo mejor del paso del WTCC por nuestro país: en un paso de baile de los mejores y exigiéndose a tope, Pecho se hizo de la punta exprimiéndose en el C-Elysée, que lo llevó al festejo que buscaba. Era "mi carrera más importante", adelantó a poco de llegar a Buenos Aires días atrás, y se le dio.
Pechito festejó como correspondía luego de empezar el día en la carrera 1 desde la última fila. ¿Por qué? Debido al inusual cambio de motor "por precaución", según comentó. Lo había pronosticado de alguna manera en la semana.
Con el impulsor fresco y partiendo 18º, en 5 vueltas López había pasado 8 autos y era un rayo mientras la punta no la largó el británico Tom Chilton en otro C-Elysée, ganador de una carrera apertura en la que todas las miradas se centraron en Pecho y en Esteban Guerrieri. Una lástima lo de Esteban: a su Chevrolet le cambiaron antes un resorte de la caja y luego se defendió como pudo. El embrague lo envió boxes para abandonar temprano en la vuelta 4. Con lo justo pudo largar la restante y para su alegría terminó 6to, para confesar lo mucho que le gustaría entrar en 2017 en WTCC.