La comuna de Avellaneda se hizo cargo del edificio de Juan Cruz Varela al 6200, prometiendo actividades gratuitas y nuevos servicios. La comisión del cine reclamó con un documento.
En forma sorpresiva la Municipalidad de Avellaneda anunció la estatización del Cine Wilde sito en Juan Cruz Varela 6261, para sumarlo a su red de espacios culturales. Pero la situación, frente al impedimento de ingreso de miembros de la Comisión del Cine -a cargo del mismo tras reflotarlo hace 3 años y luego de décadas de su cierre- derivó en una declaración al respecto.

Lo curioso, fue que después del receso escolar donde hubo películas a diario, continuaron las actividades de cursos y talleres, y se anunció el regreso de filmes para mañana, pero no la cartelera, ni del lado de la comisión organizadora, ni desde la comuna.

Otro detalle, fue que se inauguraron hace poco menos de un mes dos salas para reuniones y eventos y una biblioteca en el edificio.
Es un secreto a voces para muchos de los consultados, que algo cambió en la relación entre la comuna y la comisión vecinal.

Fortalecimiento

Desde el área de prensa comunal, se informó que la medida fue "para fortalecer ese espacio, el cual ampliará así su oferta cultural, además de garantizar la gratuidad de sus actividades".
También, que "el Cine Wilde tiene una clara función comunitaria, con el espíritu de cine de barrio, pero con un enfoque social".

En tanto, no se mencionó si el cambio de manos fue por decreto y el tema no llegó al Concejo Deliberante, donde ayer hubo una sesión ordinaria.
Hay que tener en cuenta, recordó un edil, que el predio fue expropiado hace varios años. Ayer, la sala -no clausurada-, continuaba cerrada.

Consultadas las áreas de Cultura y Educación comunales, sobre a qué área pertenece el cine, no se brindó información hasta el cierre de esta edición. Una versión indicó que pasaría a la Dirección de Juventud.

Mañana, habrá que ver si reabre la sala -nada se anunció oficialmente desde su municipalización-, y si los artesanos y puesteros habituales concurren a la feria que se había formado en la calle todos los sábados, desde las 11 de la mañana, con la cual la comuna no estaba de acuerdo.

Las entradas al cine eran de 10 pesos por función, se vendían media hora antes de cada una de ellas los miércoles, jueves, viernes, sábados y domingos, mientras que los talleres y cursos arancelados, desde 30 pesos, estaban plenamente anunciados en el cine y con el logo municipal.
Ahora, desde el municipio se indicó que "lo que es gratis, es gratis para todos".

Por su parte, la Comisión del Cine Wilde, en una declaración sin firmas, precisó que "encontramos el.cine cerrado con cadenas y candados, un móvil y custodia policial, no dejándonos ingresar. Es un espacio creado, gestionado y realizado por vecinos, sin más intereses que la divulgación de la cultura, integración y pertenencia".

También señaló que "entendemos que esa forma de municipalización involucra a vecinos, talleristas y comisión que llevamos adelante la institución".