Una nueva amenaza de bomba sacudió ayer la tranquilidad de la Casa Rosada, cuando una llamada telefónica obligó a activar el protocolo de seguridad, en momentos en los que no se encontraban en el edificio ni el presidente Mauricio Macri ni sus principales colaboradores.
El hecho encendió la alarma en Balcarce 50, aunque, a causa de los precedentes de falsa alarma, no hubo evacuación y los funcionarios allí presentes pudieron continuar con sus tareas.
Se trata de la tercera intimidación de este tipo desde que Macri es el jefe de Estado, al tiempo que es la segunda en agosto, y en todos los casos la Policía descartó la presencia de explosivos en el recinto.
La primera advertencia había ocurrido el pasado 14 de julio, mientras que el precedente más cercano se dio el último sábado.
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