Los candidatos tuvieron el primero de tres cruces televisados en medio de una escasa diferencia en el electorado. La Bolsa de Valores de Wall Street terminó en baja por la expectativa de las repercusiones.

Los candidatos presidenciales Hillary Clinton y Donald Trump protagonizaron ayer el primero de una serie de tres debates, un choque de importancia crítica para sus aspiraciones de llegar a la Casa Blanca, que se realiza en un ambiente de creciente tensión.

Uno de los golpes que se cruzaron fueron a través de los impuestos.  "Divulgaré mis declaraciones de impuestos contra los deseos de mi abogado cuando ella divulgue sus 33.000 correos electrónicos que fueron borrados", dijo Trump.

 "No creo que él vaya a divulgar sus declaraciones de impuestos, porque hay algo que esconde", respondió Clinton.

La demócrata Clinton, de 68 años, y el republicano Trump, de 70, son los aspirantes con el mayor índice de rechazo registrado hasta el presente entre candidatos presidenciales de los dos partidos principales, y además luchan cabeza a cabeza en los sondeos.

Dos encuestas divulgadas ayer muestran a Clinton con una ventaja inferior al margen de error.

Números

El sondeo de la Universidad Quinnipiac otorga a Clinton 44% de apoyo y a Trump con 43%, un resultado "demasiado ajustado" que constituye un "empate virtual", según los responsables de la encuesta.

Sin embargo, el 41% de los encuestados opina que Clinton deberá imponerse en el debate, contra sólo 32% que esperan una victoria de Trump.

En tanto, un sondeo de CNN/ORC revela una diferencia de un punto porcentual entre ambos postulantes en los Estados de Pensilvania y Colorado.

Aunque los resultados de los sondeos han variado ampliamente en los últimos dos meses, lo cierto es que al inicio de la campaña Clinton tenía una enorme ventaja de dos dígitos sobre Trump, y a pesar de los espectaculares gastos de campaña esa superioridad se ha esfumado.

La expectativa generada por este debate es de tal magnitud que la bolsa de valores de Wall Street terminó a la baja.

"El mercado está percibiendo que puede no ser una victoria fácil para Clinton", dijo Peter Cardillo, economista jefe de First Standard Financial.

"Normalmente una victoria de los republicanos sería positiva para el mercado de acciones, pero Trump puede crear mucha incertidumbre", apuntó.

Se esperaba para el debate de ayer más de los 80 millones de espectadores que tuvo el choque entre Ronald Reagan y Jimmy Carter en 1980, la mayor audiencia registrada en las campañas electorales de Estados Unidos.

Ni Clinton ni Trump pudieron darse el lujo de un desempeño flojo en este primer debate, dado lo apretado de la carrera. Asimismo, ambos tuvieron la posibilidad y la responsabilidad de tratar de mejorar su imagen para reducir sus índices de rechazo.

El 88% de los electores considera que Clinton es muy inteligente, pero el 65% no la considera honesta, y el 52% tiene francamente una opinión negativa de ella. En tanto, el 61% de los estadounidenses tiene una opinión negativa de Trump.

Cambiar esa percepción en las semanas que restan para la elección será una tarea de colosos. Por ello, todo el fin de semana los candidatos suspendieron sus actos de campaña y se encerraron con sus enormes equipos de asesores para ensayar cada detalle del debate



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