Con la búsqueda de “derribar mitos”, la escritora relata una relación romántica entre dos chicas en el libro Las Frazadas del Medio están Bajas, que incluye un CD que acompaña capítulos con canciones.
Lo que me Costó el amor de Laura, de Alejandro Dolina, fue lo que me llevó a llevar a adelante esta idea. Me generó un click'. Así arranca Mónica Morales para explicar cómo nació Las Frazadas del Medio están Bajas, un amor distinto, su libro, que va acompañado con un CD. Se trata de un audio-libro, con algunos capítulos identificados por un tema musical. Y todo con el sello de la docente de Isidro Casanova, autora del libro, la letra de la mayoría de las canciones y cantante de los temas del trabajo discográfico. 

Mónica Susana Morales, docente de música desde hace diez años y que ejerce en González Catán, es guitarrista clásica, con varios años de conservatorio. Valiente como tantas mujeres, no deja que los preconceptos que viven en la sociedad la tomen de rehén y no esconde su condición. Y su obra funciona como una barricada. 'El libro se trata de la historia romántica de dos chicas. Cuenta la problemática de lo que es ser lesbiana o gay, qué le pasa a la mujer cuando se enamora', explica.

Y sobre Las Frazadas del Medio están Bajas, señala: 'Tiene 15 capítulos y varios capítulos son reflejados con un tema musical que van grabados en el CD, que tiene 13 temas. Es decir, la idea es que el tema refleje el mensaje que pretende dar el capítulo. Pero la idea es que no sea algo a raja tabla, es decir que cada capítulo lleva un tema musical', y cuenta: 'El CD tiene cuatro covers y el resto son canciones nuevas, de mi autoría'.

Si bien mantiene la incógnita en cuanto al desenlace, Mónica describe su obra. 'El libro trata de derribar mitos, como que las mujeres gay son más celosas que las heterosexuales, como si los celos tuvieran que ver con una condición sexual', afirma y prosigue: 'Se trata de contar experiencias, como ex novios que se acercan para tratar de curarte (risas). Una locura. Y esto no me ha pasado a mí solamente, sino que a miles de chicas. Se intenta que el libro sea una suerte de espejo en el que muchas mujeres se vean reflejadas'.

El trabajo se desarrolla en La Matanza, puesto que habla 'de la plaza de Isidro Casanova, la estación, hay una situación en la plaza de San Justo, se menciona a Riccheri, al Camino de Cintura', indica. Y revela: 'El libro está dividido en dos. Todo parte y se desarrolla con la historia romántica, pero a la vez aparece una bajada de línea, que nace desde ciertas anécdotas. Por caso, Colo, que es una de las protagonistas, en un supermercado encuentra a un ex profe después de 15 años. Habían tenido algo en aquella oportunidad de la secundaria. El sabía que ella era gay y le da una suerte de clase. Le dice que sabía, que estaba todo bien con los gay; pero le jodía que la alumna se hiciera gay. Y ahí bajo línea, por ejemplo'.

Y como para definir qué habita en cada página de Las Frazadas, Mónica define: 'El amor domina en el libro, ya que el amor es mi bandera. Y desde el amor uno puede decir más cosas que con una bandera'.