Al acudir a pagar el incendio, voluntarios del Cuartel Bernal fueron apedreados y dos bomberos resultaron heridos, en tanto que la autobomba en la que se movilizaban sufrió severos daños.
"Cuando iban con la autobomba, una mujer, que después nos enteramos que era la madre del chiquito, se tiró adelante. Retrocedieron y a una cuadra se encontraron con otro piquete, donde los agredieron. Dos compañeros sufrieron heridas", explicó Oscar Licata, el jefe del cuartel, quien recordó que "los bomberos voluntarios no somos fuerza de choque, no llevamos armas y no cobramos un peso".
Por su parte, Aníbal Cristaldo, uno de los bomberos agredidos, describió: "Impactó una piedra de unos 20 centímetros cuadrados en el parabrisas. Nos atacaban con palos, piedras y golpes de puño, trataban de subirse a la autobomba. Resultamos heridos por las esquirlas del parabrisas en los ojos".
En tanto, Cristian Ballestero, el chofer de la autobomba, reconoció sentir "impotencia y miedo". "No sabíamos si había gente armada. No había patrullero ni policía, porque estamos abocados a dirigirnos a combatir el incendio", aseguró.
¿Zona liberada?
Por otra parte, ayer por la madrugada fueron asaltados otros tres locales sobre la calle 9 de Julio, en una seguidilla de robos que comenzó con el atraco millonario en la Galería Crimau y continuó con un negocio de carteras desvalijado hace 10 días; hechos que -llamativamente- sucedieron escasos metros de la Comisaría 2ª y desataron la indignación de comerciantes.
Los delincuentes, en esta oportunidad, forzaron las puertas de blindex de tres comercios de indumentaria y robaron prendas que se encontraban cerca del ingreso. En uno de ellos sonó la alarma, por lo que debieron suspender el raid y se dieron a la fuga.
"Me sonó la alarma del local a las 4 AM y salí corriendo. Cuando llegué, encontré una remera tirada en el piso y noté que me habían destrozado la cerradura de la puerta", describió a DIARIO POPULAR Alejandra Picciotti, dueña de la casa de moda Altino.
La comerciante reconoció que le llevaron una docena de prendas y explicó que "también le robaron a otros dos locales de ropa de la cuadra". "Este mes saquearon por completo una óptica sobre la calle San Martín y el local de carteras que está al lado de mi negocio. Ahora me tocó a mí", lamentó y, luego, exclamó: "Sentimos que estamos vulnerables, necesitamos que alguien nos dé bolilla. El centro de Bernal era seguro, si no hacemos algo los clientes dejarán de venir".