En una entrevista extensa publicada por el diario Página 12 a tres años del descenso del Rojo a la B Nacional, Cantero volvió a cargar contra Bebote, con quien no se volvió a encontrar, aunque esta vez confesó: "La Policía de la Provincia me ofreció ponerle cocaína en el auto para que lo detuviera, y me negué. Si lo hacía me convertía en un caníbal igual que él".
"Me pregunto qué habrá pensado este tipo", comentó, para luego asegurar que sus enfrentamientos también incluyeron a la fuerza policial.
"Ellos se quedaron con la espina porque les hice devolver la plata de 1.100 efectivos, y resulta que había 300", enfatizó.
En esa línea ejemplificó esa "rivalidad" con la "famosa Asamblea" en la que varias personas le arrojaron sillas: "La policía se quedó en la puerta del club y no quiso entrar".
"Con sangre entendí cómo era el sistema", intentó simplificar, aunque cargó: "La policía y los barras se retroalimentan".
Luego de su renuncia a la presidencia, aseguró que encontró paz porque "la presión fue muy grande y eso repercute en lo físico".
"La última semana fue caótica, cuando 200 barras rodearon el country donde vivía", recordó.