A su vez, el fallo indica que "no parece lógico que la intención de los acusados esté o haya estado orientada a entorpecer el transporte al que pretenden sumar sus servicios". Y amplía: "Más allá de la conflictividad que -sobre todo mediáticamente- ha desatado la aparición de Uber, lo concreto, lo real, es que no se observa que en la vida cotidiana de los porteños se haya visto alterada la regularidad y eficiencia del servicio público de transporte individual de pasajeros ni cualquier otro, por cierto".
Ante este escenario, los taxistas no piensan quedarse quietos. "Vamos a actuar y defender las fuentes de trabajo: nos vamos a movilizar", señaló Enrique Celi, presidente de la Federación Metropolitana de Taxis. Además, agregó: "El fallo dice que cualquiera puede transportar gente sin ningún tipo de problemas. ¿Quién le asegura a la gente lo que le puede pasar arriba de un coche ilegal?".
En cuanto a la medida judicial, el fallo fue apelado por los abogados del estudio Cúneo Libarona, quienes representan a los taxistas. La decisión final la resolverá la Sala V de la Cámara del Crimen.
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