En el certamen doméstico, el equipo está a siete unidades de Estudiantes, y las quejas no eran tan fuertes, porque se seguía con chances de acceder al torneo más importante del continente, en el próximo año. Ahora, sin esa posibilidad, el clima será otro. Guillermo empezará a recibir más presión y los días y meses que vienen serán más duros para su gestión. Guillermo tiene una espalda grande que se ganó por su etapa como jugador, y no será insultado ni resistido por la gente, al menos en cuanto a la masividad de La Bombonera. Sin embargo, ya hay muchos que lo miran de reojo. Algo similar a lo que ocurrió en la última etapa de Carlos Bianchi, en la que en masa se lo bancaba, pero individualmente, había dudas.
Por eso, habrá que ver si el Mellizo está para aguantar una situación así, ya que ni ganando el campeonato local desaparecerán estas críticas.
Dentro del campo de juego, el referente es Carlitos Tevez, que vino a ganar cosas importantes, y ahora se quedará sin jugar torneos internacionales, al menos por un año. Su gran sueño cuando volvió era ganar la Copa Libertadores. Y no la volverá a jugar hasta 2018.
¿Se replanteará el hecho de seguir vistiendo la camiseta de sus amores? Por el momento, son sólo preguntas.
comentar