Una travesti contó el calvario que sufrió durante dos años en el Instituto Próvolo, del departamento mendocino de Luján de Cuyo, y aseguró que "era como ir al infierno".
"Un cura me manoseaba cuando me iba a descansar", dijo la joven, identificada como Queen Toon, mediante las redes sociales, tras conocerse que viajó desde San Luis para declarar en la Oficina Fiscal 15 de Carrodilla, en torno al caso en el que detuvieron a dos curas y dos empleados por abusar de menores hipoacúsicos.
"Yo también fui abusada por esa escuela. He visto maltratar a mis compañeros, también me golpearon hasta dejarme moretones en las piernas. Nunca dije nada, porque me amenazaban con que si abría la boca me iban a expulsar a mí y a mi hermana", sostuvo.
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Además, manifestó que "ahora dije basta, debo decirlo a mis padres que un cura me manoseaba cada vez que me iba a descansar, sentía miedo, no sabía qué tenía que hacer, tenía ganas de llorar y salir corriendo a pedir ayuda".
En el relato de su historia, la travesti mencionó: "Nos encerraban en un sótano como tres veces, unas tres horas, era muy horrible, donde había palomas muertas, ratas, arañas y hacía mucho frío. No aguantábamos más con mis compañeros, nos metían en el sótano por portarnos mal. Éramos niños muy inocentes como todos los niños".
"Sufrí mucho en esa escuela y sufrimos más de dos años. Era como ir al infierno y nos maltrataban, obligaban a los niños a comer todo cuando uno se llena y no quiere más. Era muy horrible y creía que era la única que fui manoseada por un sacerdote, pero no me confundí, no era solamente yo", agregó.