Según reveló la revista Der Spiegel, el medio alemán que destapó el caso, el doble espía había sido contratado en abril de este año por la Oficina Federal para la Protección de la Constitución de Alemania (BfV), el servicio secreto interno, para recabar información sobre estos islamistas ultraconservadores dentro del país.
Hasta ahora no se conoce el nombre del espía, pero sí se sabe que se trata de un español de 51 años que se naturalizó alemán después de muchos años de vivir allí. Casado y padre de cuatro hijos, se habría convertido al islam y radicalizado hace dos años en conversaciones telefónicas con un predicador en Austria, sin que su familia se enterara.
Nada de esto fue descubierto por los agentes del BfV que lo investigaron antes de contratarlo en abril pasado, ni tampoco su pasado como actor de películas porno gay hace sólo cinco años.
LEA MÁS:
Todo esto sus jefes lo descubrieron hace dos semanas, cuando un informante del BfV detectó a un hombre en un chat utilizado por islamistas que decía ser un espía infiltrado en ese servicio secreto y ofrecía importante información para lanzar un atentado contra la sede de esa agencia de inteligencia en la ciudad de Colonia.
El apodo que utilizaba el entusiasmado espía era el mismo que había utilizado en 2011 para protagonizar películas porno gay.
El informante del BfV invitó al doble espía a un chat privado y allí fue interrogándolo hasta que la información detallada y exacta que obtuvo lo delató.
Al día siguiente, las fuerzas de seguridad alemanas detuvieron al hombre de 51 años.
La oficina de la Fiscalía de Düsseldorf, encargada de la investigación, informó a la prensa que el hombre está bajo sospecha de intentar revelar secretos oficiales, de preparar un atentado y de haberse declarado dispuesto a delinquir.
comentar