"No se pusieron a pensar que mataron a un inocente", expresó la mujer, y opinó que "a ministra (de Seguridad,
Patricia Bullrich), tendría que venir a tocar el timbre y decirme qué va a hacer con esta policía", expresó en rueda de prensa.
La expresiones de ira de la mujer, que tuvo tres hijos con el joven asesinado, estuvieron a tono con las de su suegro quien este martes, poco después de la muerte de Jonathan, se manifestó dispuesto a hacer
"justicia por mano propia". En la mañana de este miércoles, el hombre, en diálogo con
A24, dijo que a su hijo lo mató una bala policial y al ser consultado sobre sus dichos realizados en la jornada anterior, poco después del terrible hecho, sostuvo que sigue "muy nervioso".
LEA MÁS: Por su parte, los peritos de
Gendarmería Nacional levantaron
once vainas servidas en la zona donde ayer murió baleado un mecánico, que quedó en medio de una persecución y tiroteo entre policías y delincuentes en el barrio porteño de Mataderos, lo que indica que
hubo al menos esa cantidad de disparos, informaron fuentes de la investigación.
En tanto, desde la Procuración General de la Nación se solicitó formalmente que se mantenga apartada de la pesquisa a la
Policía Federal Argentina (PFA) hasta se determine que los efectivos involucrados “no han tenido un accionar vinculado” con el crimen de Jonathan Echimborde (28).
Los
once casquillos secuestrados fueron encontrados no sólo en inmediaciones de la calle Basualdo al 1600, donde balearon al mecánico, sino también en otras calles por donde transcurrió la persecución, que se inició en el cruce de las avenidas Larrazábal y Alberdi y terminó con el choque del Volkswagen Bora de los delincuentes y la detención de uno de ellos sobre la autopista Dellepiane y Murguiondo.
Al margen de estas vainas, los peritos de Gendarmería levantaron un total de 17 indicios balísticos, es decir, proyectiles, esquirlas, y lugares de impacto, dijeron los informantes.Ahora, los expertos balísticos deberán cotejar las vainas secuestradas en el lugar con las pistolas reglamentarias
calibre 9 milímetros de los policías que participaron de la persecución.
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