Lionel Messi le entregó al público de Barcelona que se acercó al entrenamiento abierto del primer equipo una muestra de lo que será este 2017: magia, gambeta y golazo.
"Lio quédate", le gritaban varios de los hinchas blaugranas en el Mini Estadi y después de un saludo del astro, la pelota comenzó a rodar.
La Pulga, tras recibir un pase de Luis Suárez, encaró a Umtiti, lo dejó sentado, mareó a Sergi Roberto y superó a Masip y a Rafinha, para evadirlos con un doble caño impresionante.
comentar