La bronca de los usuarios se hizo manifiesta durante un corte de ruta que llevaron a cabo el domingo pasado por la tarde, con quema de neumáticos, en la esquina de avenida Juan XXIII y Bustos.
La presión dio resultado porque a las pocas horas se presentaron tres cuadrillas de EDESUR que lograron reparar el transformador y restablecer el servicio. Sin embargo, en el barrio no están tranquilos ya que saben que este equipo no tiene la capacidad para abastecer a una zona densamente poblada.
Por ese motivo, desde la Multisectorial de Lomas han convocado a los vecinos con el fin de efectuar una presentación colectiva ante el Ente Regulador de Energía (ENRE) y la distribuidora a fin de que les paguen por los daños ocasionados. Al cierre de esta edición se llevaba a cabo una reunión en la Delegación municipal de Parque Barón.
Asimismo, reclamarán a la empresa que reemplace el transformador ubicado en Euskadi entre Tunuyán y Guaraní, porque "explota todos los veranos".
Exigen nuevo transformador
David Arias, miembro de la Multisectorial, explicó que desde la madrugada del domingo comenzaron a registrar que "los ventiladores se apagaban, que las bombitas de luz apenas se encendían y que cuando volvía la tensión llegaba con 380 watts y quemaba todo".
"Las cuadrillas de EDESUR repararon el equipo que permitió restablecer el servicio, pero nosotros no estamos tranquilos con esta reparación porque en cualquier momento vuelve a explotar", agregó.
Por ello, exigen la instalación de un transformador de mayor potencia, aunque delegados del Sindicato de Luz y Fuerza les han explicado a los vecinos que "la empresa no puede hacerlo porque no cuentan con equipos de recambio, producto del vaciamiento que llevaron adelante durante estos últimos años".
Los usuarios afirmaron haber denunciado telefónicamente los cortes y bajas de tensión que vienen sufriendo durante este último tiempo, pero dicen que la empresa no lo reconoce.
En alerta
Las viviendas más afectadas fueron las que están ubicadas en Homero entre Santa Mónica e Hidalgo, y otra entre Arana Goiri entre Santa Mónica y Paraná, las que debieron ser asistidas por los bomberos voluntarios para apagar los focos ígneos.
De acuerdo a las estimaciones de los usuarios, el corte afectó a un radio de tres kilómetros, donde la falta de suministro se extendió por más de 15 horas.
"Nos mantendremos en alerta, porque ésta no es una situación nueva y el verano recién comienza y no podemos seguir viviendo de esta manera", concluyó Arias.