"Ya se puso a disposición de la Justicia. Lo primero que hizo él y el Presidente es ponerse a disposición, como debe ser. Son casos que la justicia tiene que investigar", agregó Rodríguez Larreta luego de participar con el presidente Mauricio Macri de la inauguración de las obras del Paseo del Bajo.
Por su parte, el ministro de Justicia de la Nación, Germán Garavano, calificó como "un cúmulo de insinuaciones" las denuncias sobre la transferencia de casi 600.000 dólares en cinco operaciones a una cuenta de Arribas.
En diálogo con la agencia Télam, el funcionario señaló: "Por ahora, estamos simplemente frente a un cúmulo de insinuaciones y a un hecho en el que se ha brindado un explicación".
El ministro valoró que Arribas se haya expresado sobre la acusación, ya que el titular de la AFI reconoció haber recibido un pago de Leonardo Meirelles por más de 70.000 dólares por la venta de un inmueble en San Pablo, pero negó las otras cuatro operaciones que se le atribuyen.
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EL POLÉMICO PAPEL DE LA UFI
A mediados de 2016, la Unidad de Información Financiera (UIF), el organismo antilavado, recibió una alerta desde el exterior, a causa de transferencias de dinero que uno de los operadores de las coimas de la empresa brasileña Odebrecht envió en 2013 a una cuenta del actual jefe de los espías, Gustavo Arribas, publicó el diario La Nación.
Según la versión, desde entonces, las autoridades de la UIF no informaron a la Justicia sobre esos giros. La información confidencial llegó a Buenos Aires en abril de 2016 y se centró en cinco transferencias por casi 600.000 dólares que Leonardo Meirelles envió a una cuenta a nombre de Arribas en septiembre de 2013.
La alerta por operación sospechosa la emitieron los responsables de otra unidad antilavado sudamericana y llegó a la UIF argentina entre el lunes 4 y viernes 8 de abril. De acuerdo a la publicación, cuando los investigadores extranjeros comenzaron a analizar el material sobre el caso del "Lava Jato" que habían recibido desde Brasil en busca de indicios sobre coimas pagadas a funcionarios de su país, detectaron los giros a Arribas.
Al verificar que Arribas era el director general de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), remitieron toda esa información confidencial a la UIF, en Buenos Aires.