Pepe Cibrián Campoy escribió y protagoniza Lord, el Musical, una ambiciosa producción, que dirige junto a Valeria Ambrosio, donde comparte escenario con Georgina Barbarossa y que propone en el porteño Teatro Astral "una historia de renacimiento, llena de magia", como dice el artista.
El musical, con catorce artistas en escena, coreografía de Juan José Marcó y una orquesta en vivo dirigida por Santiago Rosso, quien también compuso la música, cuenta con producción de Julieta Kalik y Santiago Zenobi y se presenta en la sala el Astral (Corrientes 1639, con funciones los miércoles, jueves y viernes, a las 21; sábados, a las 20 y 22.30 y domingos, a las 20).
l ¿Qué cuento expone Lord, el Musical?Pepe Cibrián Campoy: La obra habla sobre la necesidad del cambio del hombre y cómo ese movimiento afecta a quienes lo rodean. Siente la obligación a salir de la inercia para poder ver quién es de verdad en el presente y no seguir hablando a imágenes viejas de nosotros mismos y de los otros. La creación llega después de haber atravesado el cáncer (fue operado en agosto del año pasado) y pensar que yo ya la tenía en mente desde mucho tiempo antes. Si Drácula me cambió la vida, esta pieza significa un renacimiento, resulta totalmente diferente a las otras, hay músicos en vivo, pero nada grandilocuente, hasta la forma de narrar resulta especial: los personajes tienen escenas y se relacionan conmigo, pero no lo hacen entre sí, salvo en un segundito, el conflicto reside en que todos vengan a mí. No salgo nunca de escena, pero como decía Lola Membrives, "en el teatro no hace calor, se transpira", es como si estuvieras haciendo el amor.
Georgina Barbarossa: Estoy muy conmovida con la puesta, creo que es una producción bisagra en la carrera de Pepe, porque habla del buen vivir y del buen morir, una forma maravillosa de exorcizar todo.
l ¿Lord transmite una visión optimista sobre la muerte?PCC: Sobre la vida y acerca de lo que nos espera después, yo creo, estoy convencido que allá en el cielo mis padres (los actores Ana María Campoy y José Cibrián) me están esperando para darme la mano, es mi primer trabajo luego del cáncer.
l ¿Cómo es la relación entre ambos sobre el escenario?PCC: Amor total en escena y fuera de la misma. De hecho, hace diez días nos peleamos y claro, ella regresó tras dos días de ausencia. Cuando Santiago (Zenobi), mi marido, la llamó, le pasó conmigo y ni bien comenzamos a charlar, estallamos en risas. ¡Nos conocemos tanto! La elegí en un casting en el año 1982, ella tenía el número 28 y fue su primer trabajo en el musical De Aquí no me Voy. Desde aquel momento no paró de trabajar.
GB: Me eligió entre 1.200 postulantes y nos conocimos peleando, Pepe estaba hostigando a una actriz para generar algo en ella y que lo expresara, hasta que me cansé y grité: "¡Bueno, basta!?". Acto seguido, él preguntó quién era yo y porqué le hablaba así. Nos venimos acompañando desde entonces, compartimos nacimientos, casamientos y momentos tristes. Nuestra relación representa más que la existente entre dos amigos: a veces funcionamos en modo novios (él vive trayéndome regalos), madre e hijo, padre e hija, hermanos, para mis chicos él es como un tío. Menos sexo, hemos tenido todo. Cada noche, no vamos a dormir hasta no mandarnos un beso telefónico.
l En ambos camarines hay fotos de la Campoy.