El magistrado en cuyas manos quedó la denuncia de Elisa Carrió contra Gustavo Arribas aclaró que no podría hablarse de "sobornos" la imputación que se le hizo, pues en la fecha en cuestión no era funcionario.
El juez federal Rodolfo Canicoba Corral, en cuyas manos quedó la resolución de la denuncia de la diputada Elisa Carrió contra Gustavo Arribas, estimó ayer que no podría calificarse como "sobornos" los giros de dinero a su cuenta en Suiza, dado que en ese momento no era funcionario público.

"Estoy un poco ausente porque estoy de licencia. Por lo que he leído, no sé si se puede hablar de sobornos. Parece que Arribas no era funcionario, sino un ciudadano común, que vivía en Brasil, donde se habría producido esta supuesta transferencia de dinero", sostuvo en declaraciones a radio "Con Vos".

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La diputada del GEN opinó sobre la transferencia de casi 600 mil dólares que un operador de la brasileña Odebrecht realizó a una cuenta del titular de la Agencia Federal de Inteligencia.




En efecto, la Justicia tiene bajo la lupa cinco transferencias realizadas por un operador de la empresa brasileña Odebrecht hacia una cuenta de Arribas en Suiza, las cuales -según la denuncia- fueron concretadas en septiembre del 2013, época en que Arribas no se desempeñaba como funcionario, aunque sí mantenía una estrecha relación con el entonces jefe de Gobierno Mauricio Macri. En ese sentido, el magistrado aclaró: "Si se acredita que actuaba en favor de un funcionario público, quedaría como partícipe necesario".

Canicoba Corral se encuentra de vacaciones, por lo que todavía no pudo analizar la presentación realizada por Carrió, quien reclamó que se dilucide si Arribas recibió cinco giros por una suma total de casi 600 mil dólares por parte del cambista y operador paulista Leonardo Meirelles, condenado por la Justicia brasileña por el escándalo de corrupción conocido como "Lava Jato".

"No sería soborno, salvo que se pruebe que fue por interpósita persona, porque es para funcionarios públicos, no para los particulares. En los ciudadanos comunes podrá ser reprochable desde el punto de vista ético, sin ninguna duda, pero no sería delito, si no es funcionario público", insistió el juez.

En este sentido, afirmó que la denuncia contra el jefe de los espías "es muy difícil de probar", y agregó que "hasta ahora no hay probada una relación espuria entre Arribas y un funcionario público".

Luego de que se difundiera la información periodística que involucraba a Arribas con el "Lava Jato" a partir de las declaraciones que Meirelles realizó a la Justicia brasileña por el supuesto giro de 594.518 dólares a su cuenta en suiza, la AFI emitió un comunicado en el que aclaró que el jefe de Inteligencia sólo recibió una transferencia por 70 mil dólares, y que estaba vinculada a la venta de un inmueble.

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