"Juro sobre la cabeza de mi pene que nunca volveré a vestir la camiseta del West Ham. Si no me venden, me romperé los cruzados a mí mismo. Soy un ser humano, tengo derecho a elegir mi futuro. Y mi futuro lo veo en el Marsella", le manifestó el galo a los directivos del West Ham de Inglaterra, equipo con el que tiene un contrato vigente.
"La postura de la junta directiva es de no vender a Dimitri. No tenemos la necesidad de vender a Dimitri por razones económicas o por cualquier otra razón, y por ello no vamos a venderlo en el mercado de traspasos de enero", informó a través de un comunicado David Sullivan, uno de los dueños del club en el que también juegan los argentinos Manuel Lanzini y Jonathan Calleri.
¿Cómo finalizará la historia?
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