Rodrigo Segovia, de 22 años, se había arrojado a un río para rescatar a una chica que sobrevivió. Durante ocho días no se supo nada de él y su cuerpo apareció ayer.
El mochilero argentino Rodrigo Segovia, de 22 años, fue hallado muerto esta tarde, ocho días después de haber desaparecido en Cusco, Perú.

El joven se había arrojado a las aguas de un río para intentar rescatar a una chica, que sobrevivió.

Segovia murió ahogado y el cuerpo fue encontrado en el río Inambari, afluente del Arazá y muy cercano al sitio donde se había perdido su rastro.

Según informaron, el cuerpo presentaba signos de deterioro que permiten suponer que la muerte se produjo momentos después de haberse perdido su rastro.

Los voceros detallaron que el cuerpo de Rodrigo fue reconocido por su papá gracias a un tatuaje. Y que ya se pusieron en marcha los trámites para lograr con rapidez la repatriación de los restos del joven.

El martes 10, Rodrigo se encontraba en la localidad de Quincemil -ubicada en una zona selvática- cuando intentó rescatar a una joven que se arrojó al caudaloso río Arazá. Logró salvarla, pero fue arrastrado por la corriente.

Desde ese momento no se supo nada de él. Las autoridades peruanas montaron un operativo de búsqueda en el río Arazá y sus afluentes, que corre entre los departamentos de Cusco y Madre de Dios.


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