Fue el ejemplo a seguir. El hombre admirado por todos los jóvenes que querían jugar al fútbol. El campeón de África en 2006 y 2008.
Pero en las últimas horas todo se desvaneció para Mohammed Abu Trika: el Estado de Egipto lo incluyó en una nómina de personas peligrosas. Lo nombró terrorista. Aseguran que tiene vínculos con los Hermanos Musulmanes, una temerable organización islamista.
Abu Trika llegó a ser apodado "El Zidane egipcio" por la forma en que dominaba la pelota y se paraba en la cancha. Jugó más de 100 partidos con la Selección de su país y la consagración le llegó en 2008 cuando, además de lograr la Copa de África, fue considerado el mejor jugador a nivel clubes con Al Alhy.
Sin embargo, fue señalado como criminal por un supuesto apoyo financiero al grupo de islamistas que ganó las elecciones democráticas de 2011, luego de las Primaveras Árabes y la caída de Mubarak. El fervor popular y la aceptación social hacia esta organización era total, pero duró poco.
Los Hermanos Musulmanes fueron despojados del poder por un Golpe de Estado. A partir de allí, todo lo relacionado con estos terroristas se destruye.
Si bien se afirma que el ex futbolista aportó dinero, él nunca negó haber estado de su lado. Por tal motivo, hace dos años se le congelaron los activos, pero un juez anuló la decisión.
"Recurriremos la decisión", contó su abogado.
comentar