Entusiasmados por el singular éxito que alcanzó la obra con la que se presentan en la temporada marplatense, los tres mediáticos personajes sostienen que el medio artístico es “cínico, falso e hipócrita”, y que los artistas “son soberbios”
Por SERGIO PJASECZNY
En una entrevista picante, Guido Süller, Jacobo Winograd y Torry Palenzuela, los tres protagonistas de Bizarrísima, hablan descarnadamente del medio en el que se mueven y no especulan a la hora de criticar a los llamados intocables de la televisión. -¿Cómo describirían el ambiente del medio? (Guido Süller) -Es muy hipócrita. Nos besamos, nos decimos que nos queremos, pero ni bien te das vuelta si te pueden pisar la cabeza, te la pisan. (Jacobo Winograd) -El ambiente es cínico, necio, falso e hipócrita. Los artistas son soberbios, que curran con publicidad y promociones, se cagan en el pueblo argentino y no les importa nada. Por suerte no pertenezco al ambiente artístico. No soy artista ni quiero ser actor. La mayoría de ellos me dan pena. -En general, ¿cómo sienten que son mirados por sus colegas? (Torry Palenzuela) -Yo me siento respetado por mis colegas. (GS) -Yo estoy considerado como uno de los mediáticos más importantes. Los actores no me quieren mucho. (JW) -En mi caso, me siento discriminado, censurado y ninguneado. Para los del medio, los mediáticos somos una aguja descartable. Nos usan y nos tiran. Los productores de la tele no nos respetan, no nos quieren y si pudieran matarnos, lo harían. A Guido y a mí nos odian. No nos bancan porque no tenemos vagina. En mi caso, yo no soy botinera ni me arrodillo en los camarines como lo hacen la mayoría de las chicas mediáticas. Ellas se acuestan con los productores, nosotros no. -¿Qué creen que piensan de ustedes los cool? (TP) -Yo hace 15 años que recorro el país haciendo teatro y sé que para la gente cool yo soy de culto. A mí me vienen a ver muchos cools, pero tienen prurito en decirlo. De hecho, en 2010 he actuado en más de quince countries. (GS) -A mí me contratan para presentaciones y fiestas del ambiente del jet set. Me llaman muchísimo para shows en casamientos y cumpleaños de gente con muchísimo dinero. Además, no me considero grasa. Tengo una preparación universitaria. En la tele hago un personaje. Cuando se apaga la cámara no soy bizarro, ni kitsch, ni nada por el estilo. (JW) -¿Qué es ser cool? En Argentina, ¿hay gente cool? ¡Acá no hay cools! Acá hay caretas y gatos que les lastran las billeteras a los empresarios que garcan a los argentinos. ¡Ningún cool! Cuando cantó Palito Ortega en el Palacio Duhau me contrataron junto con Guido y actué para la gente más rica del país y fui ovacionado, a pesar que desde el escenario les dije que no fueran tan caretas y que la mortaja no tiene bolsillos. -¿Por qué creen que la gente se desespera por salir en televisión? (TP) -Porque la tele es un bicho inexplicable que seduce a todo el mundo. (GS) -Porque cualquier ser humano ansía ser famoso, aunque más no sea por 24 horas. Todos mueren por un minuto de fama. Las chicas van a la cama con los productores y los hombres son capaces de cualquier cosa por ser conocidos. (JW) -La gente se vuelve loca por estar en la tele porque abre muchas puertas. La televisión atrapa, pero no como en Gran Hermano, donde hay 20 vagos que hablan de revólveres, salideras, robos, abortos y rompen casas. GH es la peor vergüenza que hay, lo mismo que Bailando por un Sueño del año pasado. Vamos a pagar muy caro las consecuencias de lo que hizo Marcelo Tinelli en 2010 y lo que está generando hoy GH. ¡Y pensar que a nosotros nos pegaban por ser mediáticos cuando estábamos con Mauro Viale o hacíamos ZAP! -¿La fama es puro cuento o es una realidad? (TP) -La fama abre puertas y puede permitirte vivir de lo que elegiste. Ese es uno de los mejores premios que podés tener en la vida. (GS) -La fama es puro cuento, pero marea y te puede trastornar, sobre todo si la perdés. Muchos famosos creen que la fama es para siempre y cuando la perdés el golpe que te puede dar suele ser muy fuerte. Es más, la desesperación por volver a tenerla te puede llevar a la locura. Por otro lado, cuando sos famoso no podés hacer una vida normal. La fama suele ponerte muy fóbico y trae consecuencias psicológicas graves. De hecho, yo estoy haciendo terapia con un psiquiatra y tomo medicación porque soy fóbico a la fama. (JW) -En mi caso, agradezco mi fama a la gente. A mí me sacaron cinco años de los medios y volví porque la gente quiso que vuelva. -¿Qué los escandaliza ver por televisión? (GS) -Que no haya límites. Me molestó ver el escándalo que protagonizaron Graciela Alfano y Aníbal Pachano en Bailando... Ellos transgredieron todos los límites respecto al SIDA. Hablaron sobre el tema con una liviandad absoluta, sin tener en cuenta que es una enfermedad que no tiene cura y que millones de seres humanos la padecen. Eso me pareció de muy mal gusto. Hoy por un punto de rating le venden el alma al diablo. (JW) -Lo más escandaloso fue Bailando por un Sueño y GH. Yo creo que por un punto de rating no hacen nada. De hecho, hay productores y conductores que aunque yo les dé rating no me convocan porque mido más que ellos. Los productores y conductores de la tele nos odian y si nos pudieran hacer desaparecer de la faz de la Tierra, lo harían. -¿Cuánto de lo que se ve por la televisión se puede creer? (GS) -Cero. (TP) -El juego de la tele lo saben hacer pocos. Algunos empiezan jugando, pero eso que comenzó siendo un juego a mano abierta, muchas veces termina con el puño cerrado. -¿Usted protagonizó uno de esos hechos? (TP) -No, porque lo mío no era un juego, sino un griterío, una extorsión, un maltrato a los bailarines por parte de esta gente. Yo hablo del juego que se hace en la tele, como en el Bailando..., donde intentan darse una mano el uno al otro y, en algún punto, comienzan a ofenderse y, al tiempo, pasa a ser una agresión. (GS) -Ahora está de moda el reality fiction, donde sobre una base real se arma un show tan grande que la realidad queda minimizada frente al show. Es increíble el panquequismo que hay en la tele. Hoy se dicen: “Te odio” y mañana: “Te amo”. En lo personal, si me ofenden no me voy a amigar por nada. Yo no soy un panqueque. (JW) -La tele es una gran mentira. Mirá en qué quilombo lo metieron a Guido. Algunos productores y conductores van a perder la carrera por la mentira del falso embarazo de Roxana Schuster con Guido Süller, cuando hay padres que no pueden adoptar ni tener hijos. -¿Ustedes se sienten objetos de consumo de la tele? (GS) -Totalmente. A nosotros nos usan. -Pero ustedes son en parte responsables de que suceda. (GS) -Sí, pero la tele es una gran trampa que te tienta porque es muy seductora. La tele te va atrapando y vas cayendo en sus redes y, a veces, cuando querés salir no podés, porque si no das la cara te inventan una historia. Por eso es preferible hablar frente a cámara y decir tu verdad. Muchos me dicen: “No atiendas, no contestes”, pero si no respondo yo, responden terceros por mi y la novela continúa, pero mal y cada vez se mete más gente. (TP) -Muchos de los que se rasgaban las vestiduras cuando existía ZAP o mi programa de cable hoy están haciendo lo mismo. (JW) -Voy a dar una primicia, en diez días Roxana va a tener una pérdida, un desmayo y se va a caer de una escalera. (TP) -En este tema se metieron en la boca del lobo. Esta historia debe terminar con el nacimiento de un pibe y si ese chico no nace va a tener que justificar el lugar dónde se hizo el aborto. -¿Con qué no transan? (TP) -Yo no transo con Fort. Puedo armar un negocio con él, pero de amistad, nada. Si pudiese me quedaría con sus muelas en mis manos. (GS) -Todos tenemos un precio. Todos somos un poco prostitutos. Algunos más caros que otros. En lo personal, creo que el ser humano, a medida que va transcurriendo su vida, se prostituye por dinero o por poder. (JW) -Yo no transo con la mentira, ni con las enfermedades, como lo hacen en la tele. Hasta hace un tiempo a Guido no lo querían ver ni a 50 cuadras de un canal y ahora le tienen que inventar una historia como ésta. ¿Cómo queda Guido? Van a decir: “Primero Tomasito, ahora este nene”. Que ponga una guardería infantil. -En el medio, ¿qué cosas no se pueden comprar con plata? (TP) -Con plata se puede comprar todo. Si tenés mucha guita comprás tu espacio y hacés un ciclo o podés aparecer como columnista de un programa. (GS) -Con plata no podés comprar el cariño de la gente. Por más guita que tengas, no te podés meter en el corazón de los argentinos.

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