La derrota de Newell’s como local ante Colón puso al técnico Juan Manuel Llop en la cuerda floja. No sólo porque el equipo acumuló la segunda caída consecutiva y la séptima en el torneo sobre 15 fechas disputadas, sino por la pálida imagen futbolística que dejaron sus dirigidos frente a su gente que los despidió con insultos. En plena conferencia de prensa varios hinchas, a los gritos, le pidieron que renuncie y frente a dicha situación, trató de mantenerse calmo y aseguró: “Es natural que suceda, hay gente que entiende la realidad y gente que no”, en una clara alusión de que él está al frente de un proyecto basado en la proyección de juveniles para que el club los pueda vender y salir de la asfixiante realidad económica que vive la entidad rosarina. Sobre el cotejo contra el Sabalero dijo: “No merecimos perder, no hicimos un mal partido. Ahora hay que buscar ganar, soy el máximo responsable de este grupo y tenemos que seguir mejorando y pensando que esto lo podemos revertir entre todos”, remarcó. Y sobre su pasado glorioso como jugador, con la conquista de varios títulos nacionales, aclaró: “Mi condición de ídolo no se terminará nunca porque eso queda en la historia, la bronca de la gente es momentánea y después quedará en el olvido”, manifestó. Por ahora la dirigencia lo apoya, como lo hizo públicamente a fin del año pasado tras la derrota en el clásico, porque respondió que tiene “fuerzas” para seguir en su cargo. Pero parece que los tiempos se agotan y la paciencia del simpatizante también frente a tan pobre campaña. Y los rumores ya comenzaron a circular sobre los posibles candidatos a sustituirlo.