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No se saludaron en la cancha y después se chicanearon a más no poder. El Virrey contó lo lindo que es jugar la Libertadores y el Pelado amenazó con poner la cuarta en el último choque grande del verano.
Se evitaron. Casi ni se miraron. No hubo saludo previo y cada uno se refugió rápidamente en su banco de suplentes. Durante el juego los dos dieron muchas indicaciones, perdieron muy rápido su grado de tolerancia para con la figura del árbitro Néstor Pitana y hasta sufrieron con la definición vía punto penal.
Y después, cuando la medianoche del martes había pasado largamente y los festejos de Boca también, los entrenadores protagonistas del superclásico apelaron a la ironía y la sonrisa pícara para 'pegarle' al otro. Sin dudas, y más si se tiene en cuenta que el nivel del juego fue muy pobre, el verdadero superclásico en tierras mendocinas fue el duelo Carlos Bianchi-Ramón Díaz. Esta vez el resultado final le marcó un guiño para el Virrey quien, con la vieja y efectiva receta de los penales, se llevó el trofeo en juego tras un partido de calificación cero. Claro que el próximo sábado, en Córdoba, habrá un tercer y último encuentro.
El combate de los entrenadores más ganadores de ambos clubes también tuvo su round dialéctico. Y el que empezó tirando golpes fue Ramón Díaz. 'Desde la propuesta fuimos superiores. Ellos jugaron a llegar a los penales y lo consiguieron. Sabemos como es el juego de Carlos y que no nos iban a dar los espacios que encontramos en el primer partido. Pero bueno, nosotros nos vamos conformes porque el equipo está cada vez mejor y vamos por el buen camino', arrancó el entrenador riojano. Y continuó con sus dardos para Boca: '¿La Copa? La ganaron sin hacer ningún gol, van dos partidos y todavía no nos hicieron un gol. Boca gana sin hacer goles. Empatamos, pero bueno, igual vamos a dársela a ellos'.
La respuesta del lado del Virrey fue más moderada, pero sí con el doble sentido que lo caracteriza. 'Lo importante fue que ganamos la copa porque eso fue lo que vinimos a hacer. El partido fue parejo, los arqueros casi no tuvieron trabajo a lo largo de los noventa minutos. Lo importante es que los chicos estuvieron a la altura de un rival que seguramente peleará el torneo final', remató.
Pero Carlos Bianchi tenía más, porque al analizar que River estará con más descanso en este semestre, el técnico de Boca ironizó y dijo: 'Es lindo jugar un partido por semana', en referencia a que River solamente tendrá competencia local con el torneo Final, mientras que Boca también jugará la Copa que el año pasado se le escapó al perder la final ante el Corinthians: 'River tiene un partido por semana para jugar, ¿saben qué lindo que es eso? Aunque también es lindo jugar la Libertadores', dijo el Virrey.
A la hora de referirse al cruce del sábado, Carlos Bianchi salió del paso con un simple 'lo estamos preparando y dar un equipo ahora sería hablar sin fundamentos'. Ramón, por su parte, tiró 'y..., capaz que pongo la cuarta'. Se viene un cierre a todo orquesta, con titulares de ambos lados y golpe a golpe. Dentro del campo y detrás de la línea de cal.
El combate de los entrenadores más ganadores de ambos clubes también tuvo su round dialéctico. Y el que empezó tirando golpes fue Ramón Díaz. 'Desde la propuesta fuimos superiores. Ellos jugaron a llegar a los penales y lo consiguieron. Sabemos como es el juego de Carlos y que no nos iban a dar los espacios que encontramos en el primer partido. Pero bueno, nosotros nos vamos conformes porque el equipo está cada vez mejor y vamos por el buen camino', arrancó el entrenador riojano. Y continuó con sus dardos para Boca: '¿La Copa? La ganaron sin hacer ningún gol, van dos partidos y todavía no nos hicieron un gol. Boca gana sin hacer goles. Empatamos, pero bueno, igual vamos a dársela a ellos'.
La respuesta del lado del Virrey fue más moderada, pero sí con el doble sentido que lo caracteriza. 'Lo importante fue que ganamos la copa porque eso fue lo que vinimos a hacer. El partido fue parejo, los arqueros casi no tuvieron trabajo a lo largo de los noventa minutos. Lo importante es que los chicos estuvieron a la altura de un rival que seguramente peleará el torneo final', remató.
Pero Carlos Bianchi tenía más, porque al analizar que River estará con más descanso en este semestre, el técnico de Boca ironizó y dijo: 'Es lindo jugar un partido por semana', en referencia a que River solamente tendrá competencia local con el torneo Final, mientras que Boca también jugará la Copa que el año pasado se le escapó al perder la final ante el Corinthians: 'River tiene un partido por semana para jugar, ¿saben qué lindo que es eso? Aunque también es lindo jugar la Libertadores', dijo el Virrey.
A la hora de referirse al cruce del sábado, Carlos Bianchi salió del paso con un simple 'lo estamos preparando y dar un equipo ahora sería hablar sin fundamentos'. Ramón, por su parte, tiró 'y..., capaz que pongo la cuarta'. Se viene un cierre a todo orquesta, con titulares de ambos lados y golpe a golpe. Dentro del campo y detrás de la línea de cal.
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