Deportes
A plena acrobacia y velocidad, la disciplina aparece como una mezcla de persecución y parkour. Conocé más de esta actividad, en esta nota
Solo basta pensar que hace 100 años, en los Juegos Olímpicos de Amberes, uno de los deportes de la grilla era el "Tira y afloje" de la cuerda, para entender cómo fue la evolución de muchas disciplinas. Con el correr del tiempo, otras actividades tomaron el lugar en torno a la espectacularidad, la fuerza y, sobretodo, el crecimiento de sus seguidores.
Ahora, casi un siglo después, diferentes deportes como, por ejemplo el básquet, se transformaron en tradicionales, mientras que otras tantas actividades se convierten en disruptivas. Las acrobacias, la velocidad y la adrenalina que generan otras disciplinas generan interés en nuevos espectadores. Una de estas actividades, por el momento muy lejana de los Juegos Olímpicos, es el "Chase Tag" o, simplemente "la mancha". Sí, esa que se jugaba en la escuela.
Una de las estrellas de esta actividad es Loïc Giorgi. Un francés, con corazón argentino, que antes de convertirse en una de las figuras del "Chase Tag" tuvo una larga trayectoria como bailarín y como acróbata. "Tuve una tremenda experiencia con Séptimo Día (el espectáculo de Soda Stereo y Cirque Du Soleil). Fui parte de dos actos: en la Ciudad de la Furia y Hombre al Agua. Fue una gran sorpresa todo. Me quedé más de un año en Argentina, hice amigos como Zeta Bosio o Charly Alberto. Un día volverá para conocer más".
El cruce entre las disciplinas artísticas y el deporte tuvo un punto en común: el parkour. Esta actividad que consiste en superar diferentes obstáculos urbanos a través de acrobacias y movimientos del cuerpo es el que entrega la base física para poder realizar "la mancha". "Fue un desafío en mi vida. Apenas terminé con séptimo día, fue el fin de mi carrera como atleta/artista. Pero encontré motivación en hacer esto y ser una especie de ejemplo deportivo", contó Loic a POPULAR.
La mancha o el "Chase Tag", como es conocido en You Tube, complementa la adrenalina de una persecución con la capacidad acrobática de sus contrincantes. Puntos cortos -de veinte segundos-, vuelos extraordinarios y algún lesionado para alimentar el morbo de los espectadores. En este sentido, Loïc repasa: "La disciplina parkour es una tendencia mundial desde los años 2000. Con nuestro modo de vida moderno y con los redes sociales, más y más personas miran videos de acrobacias y riesgos increíbles en todos lado del mundo. Muchos jóvenes quieren probar sus límites, aprender acrobacias y esperan, un día, quizás vivir de su pasión por eso".
Ante la irrupción de los e-sports, del fanatismo que despiertan estas competencias y del sedentarismo que producen -si no se realizan con responsabilidad-, estas disciplinas dinámicas aparecen como una respuesta para mantener la actividad al aire libre. "El parkour es una respuesta y una alternativa moderna porque se pueden hacer performance acrobáticas, genera adrenalina y emociones fuertes", sostiene Loic y, además, agregó: "Es una disciplina callejeras. No cuesta plata. Ricos y pobres pueden hacerlo en una plaza".
Cada cuatro años, los Juegos Olímpicos toman el control y la atención de millones de personas en el mundo. Edición tras edición, siempre sorprenden con deportes conocidos y tradicionales, pero con muchos otros que irrumpen por la espectacularidad. Sin ir más lejos, en Tokio 2020, la escalada deportiva y el skateboarding serán disciplinas que estarán en la grilla.
Ante la incapacidad de algunos deportes tradicionales de adaptarse a los tiempos de los más jóvenes, existen actividades que irrumpen a partir de su espectacularidad. ¿Por qué no pensar, entonces, que en un par de años esta disciplina sea capaz de colarse dentro del programa olímpico?
