El entrenador de Independiente medió para que jugadores y dirigentes llegaran a un entendimiento y viajen a Mendoza
informe: LUIS STOCIK
No fue un entrenamiento más el de ayer por la mañana en la tranquilidad de Villa Dominico, más allá de la presencia del nuevo refuerzo, el ex delantero de Chacarita, Facundo Parra. Desde temprano se hicieron presentes en el predio el Secretario General del club, Cristian Mattera, junto a Fernando Sciaccaluga a fin de conversar con Daniel Garnero y los propios jugadores. El tema no era otro que el del viaje a Mendoza, el mismo que estaba pactado desde la mismísima llegada de Martín Gómez al Rojo y que debía cumplimentarse el próximo 30 de julio con un equipo compuesto en su mayoría por titulares. Es que desde Independiente Rivadavia se avisó que no querían saber nada con que viajara un equipo alternativo e incluso estuvo a punto de caerse el encuentro y desde allí comenzaron las gestiones dirigenciales para conseguir que viajara el elenco titular; que dicho sea de paso se iba a quedar en Buenos Aires para sostener un amistoso frente a la Comisión de Actividades Infantiles que terminó por suspenderse.
La cuestión fue que después de conversar unos minutos con Daniel Garnero y su ayudante Pablo Rotchen los dirigentes ingresaron al vestuario junto al plantel y la charla que parecía no se iba a extender demasiado terminó por demorarse por espacio mayor a la hora y media. La espera invitó a conjeturas de toda índole y si se tiene en cuenta que el plantel no está al día más allá de las promesas y de los documentos, podía pensarse que el reclamo venía por ahí y tan lejos no estuvo. Es que históricamente el plantel por amistoso siempre cobró premios y como el compromiso adquirido con anterioridad parece que no traía aparejado lo pactado la situación se trabó. Ni para adelante ni para atrás. Fue entonces donde debió interceder Daniel Garnero a fin de acercar a las partes, limar las diferencias y conseguir que todo el trabajo que viene realizando no terminara viéndose afectado por un cortocircuito inesperado. Al parecer la intervención del Dani consiguió lo que no estaba en vías de conseguirse y así el avión Rojo sorteó con éxito la turbulencia.
PASO LA TURBULENCIA
El reloj avanzaba y ninguno de los jugadores dejaba el vestuario. Más de una hora de tires y aflojes hasta que de a uno se fueron marchando. Primero algún lesionado, luego alguno que no es contemplado entre los titulares hasta que por fin el grueso del plantel pudo ver la luz y se supo que la decisión final fue que los titulares viajarían a Mendoza. Un rato después salieron los directivos quienes entendieron que no hubo ningún problema y atribuyeron todo a un “tema de organización ya que se nos viene un torneo encima” algo difícil de creer porque que permanezcan casi dos horas en el vestuario no es habitual.
Y ni bien se fueron aplacando las aguas se informó que la lista de jugadores que viajará rumbo a Mendoza la confeccionará el entrenador en el día de hoy ya que debe evaluar el estado de varios futbolistas. Asimismo el Rojo se embarcará mañana en un vuelo de Aerolíneas y el mismo saldrá desde aeroparque a las 8.40, en tanto que está prevista la vuelta el sábado a las 9.15. Con el amistoso ante Independiente Rivadavia confirmado se dio por tierra inmediatamente con el pactado ante la CAI, encuentro en que si iban a jugar los titulares en el Libertadores de América. Pasó la primera turbulencia.