En su declaración, Enrique Blaksley Señorans aseguró que vive con “escasos recursos”, que tiene “dificultades” para pagar sus gastos personales, los impuestos y el colegio de sus hijos y que ya no se puede comprar ni siquiera la ropa.
En su indagatoria ante la jueza federal 1, María Servini, en la que negó haber estafado a miles de ahorristas, el imputado aseguró: “Yo fui acumulando una cantidad de plata a lo largo de mi vida, en cuanto a lo que iba ganando y ahorrando. Fui viviendo de mis ahorros, más o menos a un gasto de ochenta mil y cien mil pesos mensuales”, dijo Blaksley en su indagatoria. “Mi estándar de vida cambió considerablemente. Yo tengo dificultades hoy para pagar mis gastos personales, con deudas claras y aportables con respecto a lo que es la vida de una familia. Me cuesta pagar los colegios, expensas, impuestos”.