A pesar de estar en la cima, no todas son buenas noticias para Pep Guardiola. Es que el Manchester City ha sumado su quinto partido consecutivo sin ganar. En esta ocasión apenas pudo empatar, en el Etihad Stadium, 1-1 ante el Southampton.
El City empezó su crisis de resultados ante el Celtic (3-3) en Champions. Después perdió ante el Tottenham (2-0), empató ante el Everton (1-1) y cayó catastróficamente ante el Barcelona (4-0).
Con el argentino Sergio Agüero desde el arranque, de flojo partido, el City apenas pudo atravesar las líneas defensivas del rival en el primer tiempo. Pero el tanteador no tardó en moverse. Poco antes de la media hora de juego, un tremendo error de John Stones decantó en la primera situación de peligro de la visita, que Nathan Redmond, sorteando a Bravo, cambio por gol.
El líder quedó dolido, por eso le dio un giro a la situación tras el entretiempo. Guardiola optó por Kelechi Iheanacho y sacó al belga Kevin De Bruyne. Los de celeste apretaron el acelerador, y el premio a su empuje llegó a los diez minutos del complemento. Gran centro de Leroy Sané que conectó Iheanacho, con su pierna derecha, para empardar el resultado.
El empate estimuló a los locales que a pesar de eso no lograron ponerse en ventaja. En el tramo final, Guardiola cambio, puso Jesús Navas y retiró a Vincent Kompany en una maniobra casi desesperada. En los instantes finales, recurrió a Nolito, que sustituyó a Sané. Nada distinto sucedió después y el City dejó dos puntos más en el camino.