Cuando llegó a Independiente, Nicolás Domingo no había tenido muchos minutos en River y su arribo generó dudas en el Libertadores de América. Pero a fuerza de entrega y disciplina táctica, el volante consiguió ganarse el cariño de una hinchada que reclamó su presencia en el campo cada vez que los entrenadores decidían sentarlo en el banco. Llegó silbando bajito y ahora se va por la puerta grande a continuar su carrera en Paraguay.
El futbolista no se entrenó hoy junto al resto del plantel, en el segundo día de pretemporada, y seguirá su carrera en Olimpia bajo las órdenes del argentino Daniel Garnero, ex figura del Rojo.
Domingo pasó temprano por el predio de Villa Domínico, se reunió con sus compañeros y les comunicó su decisión de continuar su carrera en el club paraguayo, que abonará 500 mil dólares en resarcimiento por su contratación.
Además, el jugador habló previamente con Cecilio Domínguez sobre la forma de vida en Asunción, capital paraguaya. El diálogo en las últimas semanas con el atacante guaraní y la posibilidad de jugar la Copa Libertadores resultaron decisivas.
De esta manera, el entrenador Lucas Pusineri contará con Lucas Romero en ese puesto como única opción natural. A su vez, el futuro de Pablo Pérez tampoco está definido pero en el semestre pasado dejó en claro que no se siente cómodo en la posición de único volante central.
El otro nombre que asoma como posible reemplazante es el del uruguayo Carlos Benavídez, convocado por su seleccionado al Preolímpico Sudamericano Sub-23, por lo que se perderá los primeros cinco partidos del año.
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