"Coco Fest": organizan una fiesta para encontrarle un hogar a un perro

Coco es un morochón que supo en carne propia lo que es el abandono y la indiferencia. Pasó días, semanas y hasta quizás meses en la calle, en Villa Fiorito. Su estado era realmente dramático. Estaba con signos de desnutrición, sucio, con escaras, pulgas, garrapatas, tirado, dolorido, sin poder moverse.

Hasta que Maite Ascar, una rescatista, se enteró de su caso, lo levantó y se ocupó de él. Lo llevó al veterinario, lo curó y, pese a todos los esfuerzos para que recuperara la movilidad de sus patas traseras, debieron recurrir a un carrito para que pueda moverse.

“Desde febrero que lo rescatamos hasta hoy, hicimos de todo para que pudiera caminar. Probamos con masajes, terapia neural, pero no hubo forma. El diagnóstico era que tiene una lesión entre la vértebra T9 y la T10 que le impide hacerlo. Pero al menos logramos aliviarle su dolor”, cuenta a POPULAR Estefanía Olmos, una mujer de 36 años, diseñadora de publicidad y quien lleva a cabo una cruzada para que Coco pueda encontrar una familia.

El perro se desplaza gracias a un carrito o un “batimóvil” como ella lo llama, con el que hace una vida completamente normal. Juega, corre, se revuelca en el piso. “Empieza a correr y no lo para nadie”, comenta entre risas.

Pero como no es cachorro, no es de raza y tiene el impedimento de mover sus patas traseras, cuesta llamar la atención de posibles adoptantes. Por eso, decidió aprovechar sus conocimientos de marketing y hacer algo para ayudarlo.

Coco 3

Una verdadera fiesta

Estefanía tenía las ganas, tenía el conocimiento, pero faltaba algo que pudiera atraer a la gente para que vea a Coco profundamente, más allá de la apariencia. “Generalmente, una persona que nunca tuvo un animal discapacitado suele rechazarlo hasta que lo ve”, asegura.

Así que empezó a mover la rueda de la creatividad y de la solidaridad para que el perro pueda encontrar un hogar donde sea querido y cuidado. Y qué mejor que una fiesta. Y no cualquier fiesta. La “Coco’s Fest”.

“Queremos reunirnos y hacer como un picnic. Estoy preparando carteles para que la gente se saque fotos como si fuera un casamiento. Para que la gente lo note, se ría, juegue con él”, anticipó Estefanía.

Y como buscan que el evento sea muy acudido- muchas madrinas que ayudaron con su tratamiento lo van a ir a conocer- nada mejor que hacerlo en una plaza. Por eso, la cita será el domingo 30 en Parque Las Heras, Palermo, a las 15, aunque advirtieron que en el caso de lluvia el evento se postergará para otra fecha.

Coco 2

Amor esencial

“Hay miles de historias, miles de perros que necesitan ayuda y pasan desapercibidos. Y hace que en muchos se genere una coraza. Por eso se me ocurrió pensar en algo divertido para que la gente lo vea y pueda enamorarse de él”, afirmó.

Es que Coco no aparenta sus 8 años. Juega, corre, y en ningún momento se da cuenta de su problema físico. “Si bien tiene que llevar el carrito si está afuera y pañales si está adentro, le queda cuerda para rato. Se nota la garra que le pone, lo duro que es como perro”, contó la mujer.

El can, que está castrado y desparasitado, ama estar en los sillones o en el balcón. No ladra, no gruñe; solamente está esperando la persona adecuada para brindarle todo su cariño.

“Queremos una familia que le guste mucho los perros y que sepa apreciarlo como es él y no por lo que se ve. Alguien que pueda ver su esencia”, cuenta Estefanía. Tal vez la historia de Coco, como la de otros Cocos, se trate de eso. De mirar más allá, dejando de lado los prejuicios y las apariencias. De brindar amor más allá de razas, tamaños, o edades. O, como diría El Principito, sencillamente, de ver con el corazón.

Para adoptarlo, escribí a [email protected]