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La policía de Hong Kong arrestó a un hombre por traficar este codiciado elemento, cuyos valores internacionales se dispararon por la crisis que atraviesa la fabricación de chips.
La pandemia de coronavirus y el boom de industrias como el de las computadoras aptas para el minado de criptomonedas, generaron en la industria de los chips y semiconductores una escasez sin precedentes, y por tal motivo se están provocando un gran ola de robos y tráfico en algunos puntos del planeta. El último caso se ha producido en Hong Kong, donde la policía detuvo a un hombre que llevaba cientos de estos componentes pegados en su cuerpo.
Los dispositivos estaban atados a las costillas superiores, espalda y las pantorrillas del hombre que empezó a actuar de forma anormal y con síntomas de nerviosismo cuando fue detenido.
Las 256 CPUs de Intel incautadas tenían un valor de unos 800.000 yuanes, algo más de 100.000 euros al cambio.
Cabe destacar que no es el primer caso de este estilo ni el último, ya que el mes pasado detuvieron a un conductor en el trayecto de Hong Kong- Macao por una situación similar: llevaba CPUs de Intel de gama alta pegadas al cuerpo.
Y si bien el robo de piezas y componentes para computadoras está empezando a ser tendencia, dicho delito está penalizado con multas de hasta un millón y medio de euros y más siete años de prisión.
Pero el valor económico de estas piezas están por las nubes desde hace tiempo, pese a que el precio de las tarjetas gráficas en China ha notado un descenso debido a la prohibición de la minería en criptomonedas.
Por otro lado, los delitos de los semiconductores se estima que sean tendencia hasta 2022, debido a la escasez de procesadores.