Un adolescente de 14 años se realizó un disparo en la cabeza cuando manipulaba el arma de su padre, hecho que ocurrió en una vivienda de San Francisco Solano y que, afortunadamente, no resultó mortal ya que la bala quedó alojada en el cuero cabelludo y sólo efectuó una herida superficial.
Tras escuchar la explosión, la madre del chico vio la secuencia y llamó al 911. Inmediatamente un móvil del Comando de Patrullas y una ambulancia del SAME se acercaron al domicilio y trasladaron al joven al nosocomio más cercano.
Según informaron fuentes policiales, el orificio causado por el proyectil fue solo “de entrada y superficial”. Cabe destacar que el menor tomó el revólver calibre 22 largo que se encontraba en la casa y que era propiedad de los padres aunque no presentaba documentación alguna. Una vez en su poder comenzó a manipularlo hasta que el arma se gatilló de manera accidental.