El defensor rompió la red por duplicado y se sorprendió por la efectividad, ilusionado ahora con repetir la fórmula en el siguiente escollo. “Voy a defender a muerte esta camiseta”, indicó.
E n la alineación principal de Argentino de Quilmes el defensor Santiago López pasaba casi inadvertido, pero como lateral izquierdo rompió los esquemas y se destapó durante el debut en Rosario con dos goles convertidos al duro Central Córdoba y una impronta marcada por su notable porte físico: “Voy a defender a muerte esta camiseta”, avisó.
El futbolista de 21 años dio los créditos del éxito inicial del Mate a todo el grupo y avivó el fuego, en diálogo con “El Quilmeño”: “Con la clase de compañeros que tengo, se esperaba tener un buen arranque. Los dos goles no me los esperaba, sinceramente. Uno siempre sale a tratar de hacer lo mejor posible para el equipo, pero gracias a Dios fue mucho mejor de lo imaginado”.
El protagonista es la carta que el entrenador Pedro Monzón se jugó por la lesión de Nicolás Herrera y no defraudó, así que, en pos de más éxitos, quiere que los hinchas lo conozcan bien: “Defiendo estos colores a muerte como todos. Me considero un gran jugador, aunque no me creo mejor ni menos que nadie. Conozco mis defectos y virtudes, compito conmigo para mejorar día a día”.
Y trazó las metas bien claras: “Apuntamos a ascender. No se trata solamente de los cuatro goles, sino porque hay muy buenos jugadores y un gran grupo. Tenemos que ir partido a partido, hoy no somos los mejores por ganar por goleada y tampoco vamos a ser los peores si nos tocara perder. Se avanza con la concentración y no relajándose en ningún momento, como lo hicimos en Rosario. Eso es lo que nos va a llevar a cumplir el objetivo”.
Por último, planteó lo que le pide el Moncho: “Quiere que seamos los más simples. Cuando se puede jugar se juega y cuando no, no. Pregona que no tengamos que guardarnos nada, sino más bien jugar al ciento por ciento siempre. Cuando no se da para más, hay otro compañero que está a la altura para entrar y jugar”.
Tanto el defensor como sus compañeros, entonces, saben lo que quieren y van por el objetivo principal al mando del DT.