Trabajadores de la empresa EDESUR advirtieron a los vecinos que no pueden seguir con las tareas de reparación porque no cuentan aún con los repuestos necesarios para restablecer el servicio.
En el barrio Las Margaritas, de Quilmes Oeste, decenas de familias viven un verdadero calvario desde el 31 de diciembre, cuando -por fallas en la red eléctrica- se cortó el servicio de luz y no regresó hasta el momento, lo que genera severos trastornos para los vecinos afectados.

En inmediaciones a las calles Miguel de Unamuno entre Irala y Ayolas, denunciaron la falta de energía eléctrica desde los festejos de año nuevo, problema que afecta a un total de cinco manzanas. 
Los damnificados pidieron con desesperación una solución a la empresa prestadora del servicio (EDESUR), pero los empleados de la cuadrilla que se acercaron hasta el lugar para brindar una solución informaron que no pueden avanzar porque están a la espera de los repuestos correspondientes. 

Esa respuesta incrementó el malestar de los usuarios sin luz, ya que se cumplieron nueve días sin el servicio y el panorama es cada vez más desesperante.

"Esto es inaguantable. Estamos cansados de la falta de compromiso de EDESUR. Acá no hay falta de suministro, hay falta de inversión. No puede ser que hace más de tres años nos venga pasando lo mismo y nadie haga nada. Es una falta de respeto a todos nosotros", manifestó una de las vecinas afectadas. 

Los reclamos son constantes y a pesar de las ganas de solucionar los problemas por parte de los trabajadores contratados, la empresa no aporta los elementos correspondientes para poner fin al calvario.

Es que, la electricidad se ha transformado en un servicio vital para hacer frente a las olas de calor agobiante, sin contar que, además, los damnificados deben comprar y consumir los alimentos en el día, ya que por falta de refrigeración no los pueden conservar.

"Desde diciembre hubo cortes de dos y hasta tres días, pero nunca tanto tiempo", aseveró un vecino indignado por la situación.

Peligro

Además, una de las principales quejas pasa por una excavación de considerable profundidad, donde se está llevando a cabo la reparación de cables subterráneos. La zanja es lindera con una casa donde viven varios nenes y el riesgo de que alguno se caiga inquieta a todos en la cuadra.
Asimismo, los vecinos se han manifestado por un poste de luz inclinado con riesgo a caer, que según consideraron "es un problema de larga data".