La pérdida de un hijo es algo tremendo, devastador, Graciela y Víctor Falaschi lo vivieron en carne propia cuando en noviembre de 2011 se mató Guido en la carrera de Turismo Carretera en Balcarce, en aquel terrible accidente sobre el que aún no se conocen las verdaderas causas ni se han deslindado responsabilidades.
Los Falaschi con el dolor clavado en el alma, se propusieron volver a creer, volver a sentir que vale la pena mirar hacia adelante nuevamente, sin olvidar claro a su hijo amado desde ya, y darse otra oportunidad. La decisión, no habrá resultado nada fácil. Concibieron dos hijos biológicos a través de un vientre de una madre sustituto al que se le implantó un óvulo fecundado y luego de un embarazo normal, hace poco en EE.UU nacieron Bautista y Valentino Falaschi. El método cientifico, demandó los tiempos requeridos y un proceso con un gran contorno y contención humana impulsado por el instituto al que asistieron en California, el mismo al que acudieron famosos como Elton John y Ricky Martin, entre otros.
Aún con el recuerdo imborrable de su hijo, y mientras no dejan de bregar por que se haga justicia por la muerte de Guido, los Falaschi han vuelto a apostar por la vida junto a Bautista y Valentino.
A propósito de la enorme decisión de los Falaschi, una madre de corredores de Turismo Carretera como es Mónica Fernández de De Benedictis, esposa del ex piloto y uno de los grandes del TC, Johnny y madre de los actuales pilotos, Johnnito (27 años) y Franco (20), dice "¿Que pienso?, me parece bárbaro, es apostar a la vida, es darse otra hermosa oportunidad, me pone muy contenta como madre. Es terrible lo que ellos han vivido con la muerte de Guido y que seguramente llevaran adentro siempre; perder un hijo es lo más tremendo que puede pasar, ¡por Dios!". "Por eso -dice- me da mucha alegría que hayan decidido rehacer la familia, más allá que un hijo nunca va a reemplazar a otro, pero son decisiones de vida que hay que respetar mucho, valorarlas y acompañarla".
Delfina (15) y Magalí (28) y madre de Faustino el primer nieto al que Johnnito ya le regaló un pequeño buzo de corredor, vive al TC desde bien adentro, "desde los 16 años cuando lo conocí a mi esposo que a la semana empezó a correr". "¿Qué le diría a Graciela Falaschi, si la encontrara?, nada; le daría un abrazo enorme!, y le diría que la decisión que tomaron me parece.
Admite que sufre mucho en las carreras, "termino toda contracturaza", pero a la vez comprende la pasión de su esposo y sus hijos, "los nervios, la tensión es mucha y ni hablar cuando una tiene a dos hijos corriendo, pero bueno ,ellos es lo que llevan adentro, lo que sienten...".
"No es nada fácil dominar al temor, y más con dos hijos corriendo, ver como pasan a tanta velocidad, pienso: ¡que locura! pero es así. Ellos son felices haciendo lo que les apasiona, y sabemos el riesgo que implican las carreras, lo tenemos conversado entre todos, en familia. Desgraciadamente en la actualidad no sólo hay peligros en las carreras de autos, andar por la calle, estando aún en tu casa, la inseguridad nos angustia mucho, los casos de violaciones; hoy por hoy nada es seguro, uno nunca sabe cuando te llegará la hora; necesitás que Dios te acompañe en todo momento...
Admite que el grave accidente de Johnny en Balcarce hace muchos años atrás, durante una pruebas previas a una carrera de Turismo Carretera, golpe que le significó el retiro, "me hizo recapacitar mucho, fue tan grande que me produjo un shock. Mi marido estuvo más de un mes delicado, pensé que no era el, tuve que hacer de madre y padre, pero como siempre me lo impuse, no bajé la guardia, como te comenté en el caso de los papás de Guido, pienso que nunca hay que dejar de apostar a la vida y tener mucha fe, por eso valoro lo que ellos han hecho".
-admite- que tratándose del automovilismo y con dos hijos corriendo, y siempre hay que pensar en positivo, sino una se enloquece,, ni quiero imaginar la posibilidad de un accidente, ¡por Dios!.Pienso que a ellos nunca le va a pasar nada aunque sepa lo riesgoso de las carreras, si no viviría con un "fantasma" dando vueltas".
Los De Benedictis forman una de las familias más apreciadas en el ambiente, pero no sólo están Johnnito (27 años) y Franco (20), la completan Delfina (15) y Magalí (28) y madre de Faustino el primer nieto al que Johnnito ya le regaló un pequeño buzo de corredor!. Mónica vive desde adentro al TC, "uhh, me acuerdo los tiempos del TC en la ruta, era muy loco aquello, los caballos de la policía corriendo a la gente para que no se acercara al camino, nadie tomaba conciencia del peligro que había, era muy loco que se corriera con el público tan cerca".
No olvida "cuando teníamos los chicos chiquitos e igual iba a las carreras, llevaba pañales, mamaderas, mucha veces tenía que quedarme en un hotel en una ciudad a la que se corría, había que levantarse temprano para llegar al circuito, iba un gentío impresionante; sí, claro en esos tiempos me ponía nervioso porque corría mi esposo y con el paso de los años por mis hijos, pero de alguna manera me fuí amoldando, desde ya vivo las carreras con nervios, inquieta pero de alguna manera, distinta".
Reconoce Monica de De Benedictis que el grave accidente de Johnny en Balcarce años atrás, durante una pruebas previas a la carrera, golpe que le significó el retiro, "me hizo recapacitar mucho, fue tan grande que me produjo un shock. Mi marido estuvo más de un mes delicado, pensé que no era el, tuve que hacer de madre y padre, pero como siempre me lo impuse, no bajé la guardia, como te comenté en el caso de los papás de Guido, pienso que nunca hay que dejar de apostar a la vida y tener mucha fe, por eso valoro lo que ellos han hecho".
La decisión de los Falaschi en volver a tener una familia con Bautista y Valentino, el sentimiento de la Mónica de De Benedictis. Historias profundas.