Funcionarios franceses instalaron “orinales inteligentes” en las calles de París. Los mismos se encuentran al aire libre, cerca de la catedral de Notre-Dame, por ejemplo, algo que causó indignación en algunos sectores de la población.
Los ‘uritrottoirs’ no pasan desapercibidos. Están en las esquinas de las calles, pintados de rojo y tienen letreros que anuncian su presencia, según informó la CNN.
Los funcionarios franceses indicaron que los orinales tienen una capa de paja que elimina el olor y que fueron instalados en zonas en donde la micción pública es un verdadero problema.
Además, agregaron que son ecológicos y que se van a aprovechar los nutrientes para producir compost.
A pesar de todos estos aspectos positivos, los residentes parisinos llevaron un escrito al ayuntamiento para mostrar su descontento.