Policiales
2'
El hecho ocurrió en una casa de Florencio Varela. La víctima, identificada como Sara del Prado, se encuentra viviendo sola ya que su marido está internado en una clínica de Quilmes afectado por una grave enfermedad.
Una jubilada de 71 años padeció el drama de la violencia delictiva contra la tercera edad cuando malvivientes saltaron el portón de su casa en Florencio Varela, y posteriormente la golpearon con salvajismo para robarle dinero ahorrado, algunas joyas que guardaba y hasta le llevaron la perrita Caniche Toy de su marido enfermo. El episodio ocurrió en una vivienda de la calle Lord Byron, entre Ricardo Rojas y Luis Agote, de la localidad de Bosques Centro, en el mencionado partido al Sur del Conurbano bonaerense.
La víctima fue identificada como Sara del Prado, quien se encuentra viviendo sola ya que su marido está internado en una clínica de Quilmes afectado por una grave enfermedad. "Quise abrir el portón para que el albañil que está haciendo algunas reparaciones en casa sacara las maderitas. Estaba agachada sacando el candado, cuando un ladrón saltó el otro portón, y nos apunto con un arma. Nos trajo para adentro, era un morocho de más o menos 24 años. Aparecieron dos tipos más, uno de cincuenta y otro más joven", contó la víctima.
Asimismo, Sara relató al medio local Radar del Sur que el delincuente de menor edad le pegó "trompadas en la cabeza diciendo 'vieja si no me entregás la plata y el oro te mato', entonces le respondí 'mátame, no tengo ni plata ni oro'".
"La plata que había dejado mi hijo (4.700 pesos) fue lo que me sacaron, se llevaron dos televisores, ventiladores, el secarropa, la computadora, zapatillas que uso ortopédicas, ollas, sartenes, mis perfumes, camperas de mi marido. Me llevaron un montón de cosas, hasta la perrita, una Caniche que es de mi marido que está enfermo. Cargaron todo en mi auto y se fueron. Estuvieron casi veinte minutos. Me golpeaban la cabeza a trompadas, me ataron de pies y manos. Yo tanto que miraba la tele y ahora me toco a mi". Acerca del hecho, Claudio, hijo de la jubilada, dijo que "es indignante, es muy normal en esta zona los robos, no solo a las casas, sino también a los transeúntes, los ladrones no tienen miedo a nada, hacen lo que quieren".