La causa sostiene que no estaba armado y se encontraba indefenso, sin embargo fue literalmente linchado a golpes por varias personas.
Por MAXIMILIANO F. MONTENEGRO
El 28 de marzo pasado, Lucas Navarro murió de una forma horrible. Con apenas 15 años, fue atrapado por los participantes de un cumpleaños en La Matanza, en una vivienda a la que había entrado a robar con un grupo de jóvenes. La causa sostiene que no estaba armado y se encontraba indefenso, sin embargo fue literalmente linchado a golpes por varias personas. El terrible caso ahora está a punto de dar un giro, porque la defensa del menor sostiene que hay pruebas contundentes para detener al menos a dos participantes de la feroz golpiza, que le habrían ocasionado al adolescente fatales heridas en el hígado, los pulmones y el cerebro.
“Fue imposible para los peritos que hicieron la autopsia contabilizar la cantidad de golpes que recibió. Que quede claro. Lucas estaba indefenso, sin poder escapar, sostenido por dos personas, mientras otros dos le pegaban patadas en la cabeza, tórax y abdomen. Lo destrozaron sin piedad.
La semana próxima la carátula cambiará porque la instrucción está a punto de finalizar. Pediremos homicidio simple, por lo que se producirán detenciones, que pueden ser dos personas que están identificadas como los agresores, aunque la lista se podría extender a otras tres”, dijo a DIARIO POPULAR el abogado Alejandro Bois, que representa a la familia de Navarro.
En el marco de la causa, se esperan cambios fundamentales. Es que actualmente la carátula es por homicidio en agresión. “Esa figura es momentánea, se utilizó hasta determinar cómo habían sido los hechos. Ahora, con tantos testimonios y prueba científica que confirman la aberrante agresión, estamos ante un homicidio simple, que hasta podría ser agravado por el estado de indefensión de la víctima”, dijo Bois.
“Reventado a patadas”
Bois viene trabajando en la causa desde el primer momento. “Este episodio es ignominioso, está claramente demostrado el salvajismo con el que actuaron, sin sentido alguno, porque Lucas había sido reducido. Era un chico flaquito, sin fuerza, no estaba armado. Pero lo sostuvieron entre dos y lo reventaron a patadas”, dijo el letrado.
“La figura penal de homicidio en agresión es intermedia, y habla de un hecho cometido por un número indeterminado de personas, por lo tanto no se puede identificar cuál fue el responsable del fallecimiento. Aquí, en cambio, queda claro a esta altura de la instrucción que hay dos sujetos perfectamente identificados, que son familiares y van a ser acusados de homicidio simple. Luego, hay otros dos o tres que también participaron directamente”, expresó Bois. En torno a los detalles de la golpiza, el abogado comentó que “dos lo sostenían, lo inmovilizaban, mientras Lucas recibía golpes en partes vitales de su cuerpo, básicamente patadas en el cráneo, en el abdomen y el tórax, ya que la autopsia determinó heridas cerebrales gravísimas, estallido de hígado y hundimiento en los pulmones”.
Turba y locura
El caso ocurrió cuando tres adolescentes, incluido Lucas, abordaron a un joven en la puerta de una casa donde se festejaba un cumpleaños, con intenciones de robo. Pero la víctima se resistió, a los gritos y golpes. Esto derivó en la intervención de sus familiares y varios vecinos, en total alrededor de 40, quienes lograron retener a Navarro, tras lo cual fue “linchado”, al punto que falleció por la gravedad de las heridas. En ese momento, desde la policía se indicó que “los tres delincuentes eran muy jovencitos, de no más de 15 o 16 años, y actuaron con mucha violencia, amenazando al muchacho”. También se afirmó que “dos pibes lograron esquivar a los vecinos y escaparon corriendo, pero un tercero fue atrapado por la turba”.
Para el abogado Bois, “en esta causa no discutimos si Lucas entró a robar o no, porque eso justificaría el accionar de estas personas, y no se puede permitir desde la Justicia que pase algo así, porque la realidad es que cruzaron una línea, marcada por la legalidad, es decir, por lo que se puede hacer o no como ciudadanos”.