Luego del hallazgo del cuerpo sin vida de Sheila Ayala, la nena de 10 años que estaba desaparecida desde el domingo último en el partido bonaerense de San Miguel, se produjeron incidentes entre los vecinos de la zona y las fuerzas policiales.
Los vecinos arrojaron piedras a la policía por la demora en el hallazgo de la pequeña y los efectivos reprimieron con balas de goma. Luego, llegaron numerosos efectivos de gendarmería.
Mientras, algunos de los vecinos acusaban a la familia de Sheila de formar parte de una banda narco y que conocían de antemano los movimientos del entorno de la víctima y dentro del predio.
Trascendió que el cuerpo de la menor fue encontrado en cercanías a la casa del hermano del padre de la niña, de nombre Martín, que minutos antes había sido llevado por la Policía.
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