En sintonía con sus manifestaciones previas, el fiscal federal manifestó que es víctima de una "persecución judicial" y señaló nombres, entre ellos al jefe de la AFI Gustavo Arribas, a Jorge "Corcho" Rodriguez, y a Julio De Vido, entre otros

El fiscal federal Federico Delgado aseguró este miércoles que es víctima de “aprietes” y una persecución "disfrazada con la ley" tras el fallo de la Cámara Federal que ordenó reabrir la causa por irregularidades en torno a la investigación que realizó sobre el jefe de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Gustavo Arribas, por el presunto cobro de sobornos de Odebrecht.

"Se ha desatado una persecución que está disfrazada con la ley pero que es personal, es obvia, y hay mucha gente que se hace la tonta pero que debería verla. Lo que me preocupa más allá de la persecución personal, es la fragilidad institucional", manifestó Delgado en declaraciones a Radio 10.

"Esto es grave, nosotros ponemos el cuerpo, nos inventan causas y nos persiguen de manera deliberada. Uno siempre piensa que la AFI hace cosas a medida, pero esto es a pedido directo del jefe, que es grave, pero es un mensaje brutal hacia adentro del sistema judicial", agregó.

En sintonía con sus dichos, por la noche el fiscal estuvo invitado al ciclo Luis Novaresio Entrevista (LNE, A24) en donde no se contuvo a la hora de denunciar “aprietes”.

“¿Te están apretando?”, inició Luis Novaresio.

“Sí, y más allá de mi caso personal (no quiero hacer un tango), me preocupa que no estamos acostumbrando a vivir demasiado mal. Vos y yo fuimos a la Facultad de Derecho y aprendimos que la ley era un modo de fundar sociedades, de organizarlas para vivir en libertad, en paz, para discutir, para pelearnos, pero siempre en un marco de referencia, con reglas de juego claras. Tenían un componente moral y ético las leyes. A mí me parece que nosotros, no ahora (este es un proceso que viene de hace mucho tiempo pero que viene agudizándose), estamos acostumbrándonos a vivir en un desierto moral. Ese desierto moral quiere decir que, en mi humilde opinión, vale todo con tal de conseguir algún objetivo. Cualquier camino es válido. Se pueden hacer diagonales, curvas, se puede eludir la ley. Eso ha ocasionado que la ley se haya convertido en una herramienta desprovista de todo componente ético y moral y es como la caja de herramientas de una casa: hay martillo, pinzas, tenazas, destornilladores y el que tiene la posibilidad de usar esa caja de herramientas la usa para pegar, para apretar, para punzar, para lo que fuere. Y me parece que, en rigor de la verdad, estamos en un camino a una regresión previa a los estados-nación que nacieron en la Revolución Francesa en los que vivían todos con miedo, todos inseguros y manda y está seguro quien tiene poder físico, poder económico y poder político. Y lo que me parece más terrible es que nos hemos acostumbrado”, dijo Delgado.

“Junto al fiscal (Sergio) Rodríguez estamos investigando la corrupción, al poder, haciendo nuestro trabajo, bien o mal de acuerdo a lo que la gente espera o no espera pero siempre con absoluto apego a la ley. Eso evidentemente causa molestia y por eso estamos sufriendo una suerte de violencia institucional porque nos inventan causas”, agregó el funcionario.

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A continuación, Delgado relató brevemente la ocasión en la que Meirelles declaró –por teleconferencia- que el empresario de Odebretch y personaje clave del escándalo del “Lava Jato” Leonardo Meirelles les confesó que entre las personas que pagó coimas estaba el jefe de la AFI Gustavo Arribas, y eso les supuso a él y a Rodríguez la apertura de una causa judicial por mal desempeño a instancias del funcionario de Inteligencia. Esto supuso que se disponga desde la Justicia que se debe “recrear” la teleconferencia –que está grabada- e investigar a los técnicos y a los traductores que estuvieron presentes en la declaración. “Es un coeficiente de adversidad muy alto”, dijo Delgado. “Yo tengo tolerancia al fracaso porque como soy mal deportista, me acostumbré a perder y creo que en algún momento va a cambiar pero acá…”, definió la situación y reveló que “no hay título” para la causa en la que lo imputan junto a Rodríguez.

“Una causa trucha es una forma de apretar, una cosa terrible porque es el propio Estado fabricando causa porque dicen "la culpa de lo que dijo Meirelles es de Delgado y Rodríguez y no es así”, se lamentó Delgado. “Meirelles dijo lo que dijo, salió en los diarios, Carrió lo denunció. ¿Cómo no pensar que no es un apriete? Lo peor es que esto es algo sistémico. No importa a quién va dirigido. Han tenido rasgos sistémicos que me hincha y es eso de que al poder de turno no se lo puede molestar”, agregó.

“Hay un montón de indiferencia social que permite que eso avance, y a mi asusta eso. Yo no quiero hacer comparaciones con otros momentos de la historia argentina que han sido mucho peores pero en todas nuestras crisis más grandes es que se ha abierto una gran avenida a través de la cual los indiferentes miran por el costado. Lo que está en juego no es Delgado, no es Odebretch, es nuestra vida como personas: tiene que ver con tomar un colectivo y viajar bien, que el subte no esté reventado de gente, conque vayas a sacar dinero al banco y no te robe un motochorro. Eso es lo que está en juego”, lamentó.

Asimismo, Delgado se defendió de las acusaciones que lo señalan como “funcional al kirchnerismo”. “Yo googleo y veo la carta que me escribió (Julio) De Vido insultándome hace dos años porque lo enviamos a juicio, veo a ex ministros diciendo que yo sobreactuaba cuando investigaba a Cristina Kirchner, recuerdo cómo salí eyectado de la causa de Once cuando nos metimos contra el esquema de corrupción del Estado. Los kirchneristas me dicen macrista y los macristas me dicen kirchnerista; y eso habla bien de mi trabajo”, apuntó que en una semana tuvo nada menos que cuatro denuncia penales “por trabajar”. “Tuve una que me inventó (el juez Marcelo) Martínez de Giorgi, una que me inventó (el juez Claudio) Bonadio con (Gustavo) Arribas y dos que me hizo el señor Jorge Corcho Rodríguez”.

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