La resolución la adoptó el juez federal Sergio Torres e involucra a otros ex funcionarios, por no haber controlado el ingreso ilegal de la sustancia a nuestro país. Todos los detalles del caso.

E l juez federal Sergio Torres envió a juicio oral y público al ex titular de la SEDRONAR, Ramón Granero y otros ex funcionarios por no haber controlado el ingreso ilegal de efedrina en la Argentina, sustancia que se utilizó para la fabricación de drogas de diseño. Fuentes judiciales informaron que Torres rechazó los planteos de nulidad de las defensas, dio por terminada la investigación y remitió a juicio a Granero, quien condujo la SEDRONAR entre junio de 2004 y diciembre de 2011; a su entonces segundo en el organismo anti drogas Gabriel Abboud; y a Julio De Oure, quien estaba a cargo del Registro de Precursores Químicos.

“Conformaron el objeto de esta investigación ciertas circunstancias que evidenciaban fallas notorias en el marco de los procedimientos de control instaurados en la SEDRONAR”, sostuvo el juez.

Los ex funcionarios están acusados de ser “partícipes necesarios” del tráfico de efedrina por la falta de control, pues ingresaron al país unas 50 toneladas entre 2004 y 2008, gran parte de la cual fue desviada hacia las bandas dedicadas al narcotráfico. El envío a juicio de los ex funcionarios se suma al expediente por el cual ya está procesado el empresario Ibar Pérez Corradi, a quien particularmente se lo acusa del tráfico de 14 mil kilos de efedrina.

“Los funcionarios públicos imputados en autos tenían total dominio de los hechos que se investigan y claro está que han efectuado un aporte necesario y esencial en la maniobra sin el cual ninguna de las importaciones ni ventas internas dentro del mercado nacional hubiera sido posible”, sostuvo el juez.

Y advirtió que, “al autorizar unos e importar los otros toneladas y toneladas de efedrina que excedían con creces las necesidades sanitarias del país, habrían tenido la específica y clara finalidad de contribuir con su conducta a la cadena de tráfico”. Por otra parte, subrayó que “el excedente en miles de kilos de efedrina permite afirmar que el fin perseguido al solicitar la autorización de la importación en cantidades colosales y con un breve lapso temporal entre sí fue abastecer al narcotráfico”.

“Primero se introdujo efedrina legalmente y respetando todos los trámites burocráticos a esos fines y luego se le dio casi a la totalidad de la efedrina importada entre los años 2004 a 2008, un destino diferente al especificado al requerir su importación”, concluyó Torres.i

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