El Ministerio de Planificación aclaró que los ajustes en luz y gas corresponden a “la misma quita parcial de subsidios para los usuarios de mayores consumos, que se aplicó en 2009 durante los meses de agosto y setiembre”. Ante este cuadro de situación, los usuarios residenciales -cuyos consumos son considerados como medios y altos- comenzarán a recibir las facturas con incrementos que irán desde el 23 hasta el 93 por ciento a partir del mes de agosto.
Los clientes residenciales de luz y gas con niveles de consumos medios y altos volverán a afrontar, a partir del domingo próximo, un ajuste de tarifas que irá del 23 por ciento al 93 por ciento, como consecuencia de la caída de subsidios ya prevista, igual a la del 2009.
Desde mañana, 1º de agosto, comenzarán a regir para los usuarios hogareños las limitaciones parciales que el Gobierno dispuso sobre aumentos tarifarios que habían entrado en vigencia a fines de 2008.
Desde el Ministerio de Planificación admitieron el alza, pero recordaron que la quita de subsidios “ya rigió con idénticas características en agosto y septiembre de 2009”.
“En el 2008 comenzó a aplicarse una quita progresiva de subsidios para los sectores de mayores consumos, con excepciones para jubilados, desocupados y electrodependientes, que incluyó la elaboración de un padrón de excluidos tanto para el gas como para la electricidad”, señaló Planificación en un comunicado.
En 2009, por la mayor demanda residencial producto de las bajas temperaturas se restituyó durante junio y julio el 100 por ciento del subsidio a los hogares de mayor consumo para evitar las distorsiones que podía producir el uso intensivo de calefacciones, tanto eléctricas como a gas.
Asimismo, para agosto y septiembre, dado que comienzan a subir las temperaturas y se reduce la demanda residencial de energía, se restituyó sólo el 70 por ciento del subsidio a esos usuarios de mayor consumo, indicó el Gobierno.
En esa oportunidad se explicó que este mecanismo de restitución de subsidios regiría todos los inviernos, lo que explica que ahora rijan de nuevo los aumentos.
Alcanza al 10%
La quita progresiva de subsidios alcanza a los hogares que consumen más de 1000 kv bimestrales de electricidad (10 por ciento del total) y más de 1500 metros cúbicos anuales en el caso del gas (15 por ciento del total).
El resto de los hogares (5,8 millones en gas y 9,9 millones en electricidad), no sufrirán ninguna modificación porque reciben el 100 por ciento del subsidio durante todo el año.
Ante la confirmación de la baja de subsidios, la “Red Argentina de Consumidores” manifestó su rechazo y cuestionó la metodología empleada, por considerar que atenta contra el derecho a la información de los usuarios amparado tanto por la Constitución Nacional como por la Ley de Defensa del Consumidor 24.240, en el sentido de que esta debe ser “detallada y clara”.
Recordó que existe una presentación Judicial de parte del Defensor del Pueblo, sobre la cual aún no existe una resolución sobre la cuestión de fondo, pero en la que se ha resuelto que provisoriamente los usuarios que lo soliciten podrán seguir pagando las boletas con el anterior régimen tarifario.
Consultado el responsable de la Red Argentina de Consumidores, Christian Galindo, opinó que esta decisión fue tomada “sin previa anticipación al usuario sobre su alcance e impacto, sin considerar que la información al consumidor debe ser clara y detallada, según la ley”.
Impacto al bolsillo
Los aumentos volverán a impactar con fuerza sobre el presupuesto de millones de hogares, ya asediados por los aumentos en alimentos y bebidas, cuotas de colegio, la medicina prepaga, seguros, y muchos otros rubros.
En el sector eléctrico, la suspensión parcial de los subsidios alcanzará a los clientes residenciales que consumen más de 1.000 kW/h por bimestre.
Por el lado del servicio de gas, los ajustes por el recorte de los subsidios tarifarios afectará, en la región metropolitana, a los hogares que registran un consumo anual superior a los 1.500 metros cúbicos.
Las nuevas tarifas para el sector residencial regirán sólo durante agosto y setiembre, ya que a partir de octubre, los subsidios transitorios quedarán eliminados y los clientes residenciales de las distribuidoras de luz y gas volverán a pagar las tarifas plenas de energía vigentes hasta mayo.
Ante la presión de los reclamos de los usuarios, las demandas judiciales y la presión del Congreso, el gobierno de Cristina Kirchner decidió en agosto de 2009 ponerle un freno a los fuertes aumentos de tarifas autorizados en los últimos meses de 2008.
Para atenuar el impacto de la medida, el ministro de Planificación, Julio De Vido, dispuso suspender los aumentos que estaban previstos para los consumos de junio y julio.
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