Política
El Ministerio de Seguridad informó que dos personas fueron apresadas bajo la acusación de haber realizado amenazas de bomba en el domicilio del Presidente
El Ministerio de Seguridad informó que este sábado fueron detenidas dos personas acusadas de haber realizado amenazas de bomba en el domicilio del presidente Mauricio Macri.
Las amenazas tuvieron como blanco el departamento que el Presidente posee en Avenida Del Libertador 2712, donde desde febrero último vive el director de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Gustavo Arribas.
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Según informó la cartera de Seguridad que encabeza Patricia Bullrich, los detenidos son un hombre y una mujer que cayeron en el marco de dos allanamientos efectuados por la Policía Federal en las localidades bonaerenses de Martínez y Derqui.
Si bien se anunció que se darán más detalles del operativo el próximo lunes, en una conferencia de prensa en el Ministerio de Seguridad, Bullrich se pronunció a través del comunicado oficial y comparó estos arrestos con las detenciones de los dos jóvenes que publicaron amenazas aparentemente falsas en Twitter.
"Tal como actuamos días atrás, lo volvimos a hacer en esta ocasión; mantenemos nuestra firme posición de que este tipo de actos no permanezcan impunes", sostuvo la ministra de Seguridad en referencia a aquel episodio.
Y agregó: "Aquellos que pretendan atemorizar a la sociedad deberán responder ante la Justicia, no vamos a permitir que se genere miedo gratuitamente".
En los arrestos intervino el Departamento Unidad de Investigación Antiterrorista de la Policía Federal, bajo la orden del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N 2 a cargo del juez Sebastián Ramos, a raíz de intimidaciones recibidas en el Departamento Federal de Emergencias 911.
De acuerdo al informe del Ministerio de Seguridad, se localizaron dos domicilios desde los cuales se habían efectuado las comunicaciones y se dispusieron dos órdenes de allanamiento en inmuebles de las localidades de Martínez y Derqui, donde está el domicilio de la línea utilizada para las amenazas.
En el caso del domicilio de Martínez, los efectivos hallaron a dos hombres y dos mujeres, una de las cuales "arrojó un celular al piso con la clara intención de dañarlo", señaló el comunicado del Ministerio de Seguridad.
La mujer fue detenida junto a uno de los hombres, quien resultó ser hijo de la dueña de la línea telefónica desde la cual se habían realizado las amenazas, pero debió ser trasladada al Hospital Central de San Isidro debido a un cuadro de hipertensión arterial e hipoglucemia.
En ese domicilio se secuestraron siete teléfonos celulares, uno de los cuales mantuvo 300 llamadas con la línea utilizada en las intimidaciones y al realizar una prueba en el lugar y marcar el número en cuestión, la llamada impactó en el teléfono que la detenida había intentado destrozar.
En tanto, el allanamiento en la localidad de Derqui arrojó como resultado la presencia de tres hombres y una mujer sobre quienes no pesaba orden de arresto alguna, y allí se incautaron nueve teléfonos celulares, cuatro tarjetas sim, un módem, un disco rígido y una tablet.
La mujer que figura como titular de la línea desde donde se hicieron los llamados, con domicilio en esa localidad, no se hallaba en el lugar y posteriormente, mediante la base de datos de la Dirección Nacional de Migraciones, se corroboró que ese mismo día había partido desde el puerto de Tigre en una embarcación con destino a Uruguay.
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Según informó la cartera de Seguridad que encabeza Patricia Bullrich, los detenidos son un hombre y una mujer que cayeron en el marco de dos allanamientos efectuados por la Policía Federal en las localidades bonaerenses de Martínez y Derqui.
Si bien se anunció que se darán más detalles del operativo el próximo lunes, en una conferencia de prensa en el Ministerio de Seguridad, Bullrich se pronunció a través del comunicado oficial y comparó estos arrestos con las detenciones de los dos jóvenes que publicaron amenazas aparentemente falsas en Twitter.
"Tal como actuamos días atrás, lo volvimos a hacer en esta ocasión; mantenemos nuestra firme posición de que este tipo de actos no permanezcan impunes", sostuvo la ministra de Seguridad en referencia a aquel episodio.
Y agregó: "Aquellos que pretendan atemorizar a la sociedad deberán responder ante la Justicia, no vamos a permitir que se genere miedo gratuitamente".
En los arrestos intervino el Departamento Unidad de Investigación Antiterrorista de la Policía Federal, bajo la orden del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N 2 a cargo del juez Sebastián Ramos, a raíz de intimidaciones recibidas en el Departamento Federal de Emergencias 911.
De acuerdo al informe del Ministerio de Seguridad, se localizaron dos domicilios desde los cuales se habían efectuado las comunicaciones y se dispusieron dos órdenes de allanamiento en inmuebles de las localidades de Martínez y Derqui, donde está el domicilio de la línea utilizada para las amenazas.
En el caso del domicilio de Martínez, los efectivos hallaron a dos hombres y dos mujeres, una de las cuales "arrojó un celular al piso con la clara intención de dañarlo", señaló el comunicado del Ministerio de Seguridad.
La mujer fue detenida junto a uno de los hombres, quien resultó ser hijo de la dueña de la línea telefónica desde la cual se habían realizado las amenazas, pero debió ser trasladada al Hospital Central de San Isidro debido a un cuadro de hipertensión arterial e hipoglucemia.
En ese domicilio se secuestraron siete teléfonos celulares, uno de los cuales mantuvo 300 llamadas con la línea utilizada en las intimidaciones y al realizar una prueba en el lugar y marcar el número en cuestión, la llamada impactó en el teléfono que la detenida había intentado destrozar.
En tanto, el allanamiento en la localidad de Derqui arrojó como resultado la presencia de tres hombres y una mujer sobre quienes no pesaba orden de arresto alguna, y allí se incautaron nueve teléfonos celulares, cuatro tarjetas sim, un módem, un disco rígido y una tablet.
La mujer que figura como titular de la línea desde donde se hicieron los llamados, con domicilio en esa localidad, no se hallaba en el lugar y posteriormente, mediante la base de datos de la Dirección Nacional de Migraciones, se corroboró que ese mismo día había partido desde el puerto de Tigre en una embarcación con destino a Uruguay.
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